El senador Álvaro Elizalde, que lidera el Partido Socialista en conversación con Cambio21 pone énfasis en temas como la importancia del proceso constituyente y por ende la elección de constituyentes que trabajarán en la construcción de una nueva Constitución. Además, lamenta que “haya sectores que crean que la división es virtuosa, que se la hayan jugado por una tesis de perfilamiento individual  y no por el trabajo colectivo para  conseguir una gran mayoría para impulsar los cambios que requiere nuestra sociedad” También recalcó que el PS llevará un candidato presidencial el que será elegido en una primaria democrática.      

 

Chile está viviendo un momento crucial para nuestra historia.  Vamos a poder redactar una Constitución con participación ciudadana como nunca antes ha ocurrido desde que nuestro país es una nación independiente. Representa una gran oportunidad para contar con un pacto constitucional que sea un factor de unidad y no como ocurre lamentablemente con la Constitución actual, no obstante para que este proceso tenga un resultado favorable para los anhelos de las chilenas y chilenos que han exigido importantes reformas y cambios estructurales en nuestro país, es imprescindible la unidad de todas las fuerzas progresistas.  

El cuadro de la oposición ha sido muy complejo toda vez que ha primado la tesis en ciertos sectores del progresismo que consideran que la división es virtuosa. Están apostando al perfilamiento de sus proyectos partidarios particulares. Lo que está en juego es demasiado importante, una dispersión o división de la oposición  se va a traducir en una sobre representación de los sectores que defienden el Rechazo, más aun cuando hoy Chile Vamos ha hecho una alianza con el Partido Republicano, que implica que van a defender las tesis más extremas hacia la derecha.

En ese contexto el cuadro de división opositora es funcional a quienes se oponen a los cambios que las chilenas y chilenos están demandando y por cierto esta decisión complota con la necesidad de hacer realidad transformaciones profundas en nuestro país. Por eso, nosotros insistiremos hasta el último minuto en la importancia de la unidad porque en caso contrario, finalmente se verá favorecido la opción de quienes se niegan a los cambios que Chile necesita.

 

¿Usted cree que el 80% de ciudadanos que votó Apruebo y Convención Constitucional le preocupa que la oposición no sea capaz de responder a sus expectativas?

La base de apoyo al Apruebo da cuenta de una importante amplitud en la sociedad chilena, por eso que nos parece imprescindible trabajar por la unidad de todos los sectores progresistas para que el triunfo categórico del Apruebo el 25 de octubre pasado se traduzca en una amplia mayoría en los constituyentes que se van a elegir en abril próximo. En caso contrario, será muy difícil impulsar las demandas que hoy la ciudadanía está demandando por eso nosotros creemos que la unidad es el único desafío. E insisto, lamentamos que haya sectores que crean que la división es virtuosa, que se la hayan jugado por una tesis de perfilamiento individual y no por el trabajo colectivo para conseguir una gran mayoría para impulsar los cambios que requiere nuestra sociedad.   

  

El gobierno de Piñera ha sido, francamente desastroso, su falta de empatía, su incapacidad para escuchar las demandas de la ciudadanía se ha transformado en una brecha sustantiva entre el mandatario y la gente y en ese escenario, Chile Vamos, ha cumplido un rol muy incondicional al gobierno y da cuenta que no es una coalición que esté en condiciones de dar respuestas a las demandas ciudadanas. Por eso es imprescindible generar una alternativa sobre todo por fomentar la unidad de todos los sectores progresistas.

El pacto entre Chile Vamos y el Partido Republicano se va a traducir en que Chile Vamos, definitivamente se corre hacia la extrema derecha. Están en una lógica de atrincheramiento para impedir los cambios que Chile demanda. Por eso nosotros, desde la oposición, debemos generar una alternativa unitaria con vocación de mayoría. La coalición de gobierno lisa y llanamente se ha corrido hacia las tesis más extremas de su color político y van a ser, finalmente rehenes del Partido Republicano y de José Antonio Kast. Eso es lamentable para el país porque sin duda estas tesis más extremas van en contra, precisamente de lo que está demandando la gran mayoría de la ciudadanía.

 

Lamentablemente, el Presidente, por su incapacidad para escuchar no ha tomado conciencia de la dimensión de la crisis que hemos enfrentado. La pandemia ha tenido consecuencias dramáticas en la salud de las personas, pero también un impacto social significativo. Son muchas las familias que han visto mermados sus ingresos de manera significativa, o que incluso han perdido su fuente de ingresos, producto de la destrucción de sus puestos de trabajo. En ese contexto, el Congreso ha tenido que llenar un vacío precisamente generado por la incapacidad del propio gobierno impulsando iniciativas tales como los retiros del 10% de los fondos de pensiones o la ley que establece una postergación para el pago de los servicios básicos.

Hay quienes han planteado que en Chile existe un parlamentarismo de facto. Yo creo que lo que existe es algo diferente, simplemente el gobierno no ha tenido voluntad de impulsar iniciativas para proteger adecuadamente a las personas. En ese contexto el Congreso ha tenido que ejercer sus funciones porque en caso contrario ninguna de estas iniciativas habría sido aprobada y lo que es más dramático, la situación de las familias chilenas sería mucho peor.   

 

El Presidente de la República acostumbra a echarle la culpa a otros de sus propios errores. Es el gobierno el que se comprometió a elevar los estándares de seguridad y la verdad es que su política ha sido un fracaso. Pero, no solo en su segunda administración también en su primer gobierno, No olvidemos que las tasas de delincuencia aumentaron significativamente la primera administración del Presidente Sebastián Piñera. En ese contexto, el gobierno ha estado a la altura del compromiso adquirido en el marco de la campaña, pero como Piñera tiene cero capacidad de autocrítica responsabiliza a otros sus propias incapacidades.

 

La política pública para enfrentar la delincuencia y amenazas tan complejas como la del narcotráfico exige de iniciativas de carácter integral, por cierto se debe garantizar que los delitos y, particularmente los crímenes más graves no queden en la impunidad, pero se requiere también una política sistemática de prevención y rehabilitación. Los países que han elevado sus estándares de seguridad son aquellos que han desarrollado estas políticas integrales. Lamentablemente, la derecha tiene un diagnóstico simplista que ha resultado ser un rotundo fracaso. En los dos de gobiernos de Sebastián Piñera las cifras de la delincuencia han aumentado de manera significativamente lo que da cuenta lo que da cuenta que no entienden la dimensión del problema.

 

Por eso, nosotros hemos insistido que estableciendo reformas necesarias para garantizar que los delitos más graves sean sancionados y que sus autores respondan ante la justicia, de la misma forma se debe desarrollar una política de prevención y rehabilitación, en caso contrario no podremos tener los resultados que la ciudadanía espera en materia de seguridad.  

  

La mejor forma de proteger a las víctimas de los delitos es, en primer lugar, dotando de herramientas a las instituciones que deben administrar justicia para el total esclarecimiento de estos casos y la determinación de las responsabilidades penales, pero asimismo la mejor forma de proteger a las víctimas es disminuyendo las tasas de delincuencia en nuestro país. En ese contexto existe una situación más preocupante respecto de las armas de fuego. Cada vez es más común que se utilicen armas de fuego en la comisión de delitos.

 

Eso, sin duda, que genera un cuadro de inseguridad que es especialmente preocupante. Si uno compara las tasas de homicidio que existen en el Reino Unido en relación a Estados Unidos es evidente que Gran Bretaña tiene indicadores mucho más positivos. La razón fundamental es que en Gran Bretaña existe restricción absoluta para el porte de armas. En Chile tenemos que regular de manera estricta el porte y la tenencia de armas, estableciendo sanciones drásticas y de esa forma evitando que se utilicen armas en caso de delitos. En caso contrario, seguirán empeorando los indicadores y lo que es más dramático que no solo aumentarán los delitos sino que también la peligrosidad de los mismos.

 

 

Tal como lo he señalado en otras oportunidades mi rol de Presidente del Partido Socialista es ser garante del proceso constituyente. En ese contexto, he manifestado que el Partido debe elegir entre las otras alternativas que se han planteado para la elección presidencial y por cierto yo voy a apoyar con entusiasmo quien sea nuestro candidato o candidata en dicho desafío.

 

Hemos dicho, al mismo tiempo, que en caso de ser dos o más candidatos convocaremos a primarias ciudadanas para decidir quién va a ser la carta de los socialistas para competir democráticamente por el liderazgo de la oposición. En caso que así sea, no solo promoveremos la participación de los militantes sino también de los ciudadanos en dicha decisión.

 

Los socialistas hemos sido categóricos para manifestar que el proceso constituyente tiene una relevancia, muy superior que cualquiera otra elección ordinaria. En Chile se renuevan las autoridades cada cuatro años, pero el impacto que tiene el proceso constituyente se proyecta por varias décadas y por tanto nos  parece que es necesario concentrar los esfuerzos, precisamente para que este proceso sea exitoso, sobre todo para que esté a la altura de las demandas ciudadanas.

Nosotros, de todas formas participaremos en la elección presidencial. Vamos a tener un candidato propio y tal como lo hemos señalado se va a definir a través de una elección primaria. Mi rol es garantizar que este proceso se desarrolle adecuadamente y por cierto, velar por la participación de las distintas alternativas que se han planteado.

 

Tengo la mejor opinión de Paula Narváez. Creo que fue una destacada ministra de la Presidenta Bachelet, tiene una dilatada trayectoria de servicio público, cuenta con todos los méritos para ser una muy buen opción. En todo caso, mi rol como presidente es garantizar que el proceso se realice de manera ecuánime y por tanto, de existir dos o más candidatos vamos a convocar a primarias y garantizaremos que ese proceso se realice de la mejor forma.

 

En absoluto, si bien la Presidenta tiene algunas restricciones como Alta Comisionada dela ONU para intervenir en política interna ella como ciudadana chilena tiene el legítimo derecho de dar a conocer su opinión y en este marco firmó una carta de un número significativo de mujeres que apoyan la opción de Paula Narváez. Así es que en se sentido yo defiendo el derecho que tiene la Presidenta para manifestar su punto de vista.    

 

Creo que Paula Narváez cuenta con todas las características para tener un buen desempeño en esta materia. Una dilatada trayectoria de servicio público y por cierto, tenemos el desafío de generar una alternativa que represente el socialismo democrático. Nuestras ideas tienen un importante respaldo en la sociedad chilena y por tanto es importante que sean encabezadas por una mujer o un hombre en el marco de la elección presidencial.

 Vamos a convocar a una reunión del Comité Central en enero, para definir el itinerario para elegir a nuestro candidato presidencial. Reitero, si son dos o más candidatos convocaremos a primarias y lo más importante: todos trabajaremos lealmente por la opción que, finalmente sea elegida de forma democrática.