Han pasado dos meses ya de la primera vuelta presidencial, donde Sebastián Sichel, la carta de Chile Vamos, salió cuarto y no avanzó al balotaje.
A la hora de hacer un análisis, el ex ministro de Desarrollo Social es claro y critica la falta de apoyo de los partidos de la derecha. "Uno no es leso. No soy ningún ingenuo y es evidente que me di cuenta cuando me traicionaron por la espalda y abandonaron el barco, y pude predecir el impacto que eso tuvo en la votación que tendría. No se requiere ser analista electoral".
Sichel, quien se irá a vivir un tiempo a Italia, afirmó que lo traicionaron por la espalda, pero también realizó un mea culpa de sus propios errores, que no le permitieron pasar al balotaje. “Esta fue una campaña asquerosa contra mí y los que me rodean”, también dijo.
A su juicio, “los que polarizaron la elección hacia la derecha y patearon el avispero son los que hicieron que ganara Boric. Polarizar la elección hacia la derecha significó aumentar el caudal de votos de Boric, y entregarle la modernidad, la moderación, el discurso sobre el futuro y los cambios a alguien como Boric que representa lo contrario”, dijo Sichel en entrevista con la Revista El Sábado, de El Mercurio
Pero además el exabanderado presidencial sostuvo que el error en conjunto que cometieron él y Chile Vamos fue no divorciarse “de esto de la continuidad y del cambio, y eso no tiene que ver con Piñera. Hasta Boric supo divorciarse del pasado y plantear que esta era una elección sobre el futuro”, y agregó que “no se le puede echar la culpa al empedrado”, consultado sobre si fue determinante la baja popularidad del Presidente Piñera.
Respecto de sus errores personales, Sichel enfatizó que “yo cometí el error mortal de atraparme en esta pelea pequeña con los partidos de Chile Vamos, pero esto fue un problema mío de no entender que esta elección se trataba sobre el futuro. Lo que se pedía era acelerar los cambios y el sector en que yo “quedé atrapado” se resistió a esos cambios, no adhirió a la reforma”.
“No voy a pecar de soberbia. Yo estaba allí creyendo que este era un debate también de cómo reivindicar lo hecho en el pasado. Sin embargo, la gente no necesita que le digan que está mejor que en décadas anteriores, ¡lo sabe! (...) Debí haber reaccionado antes. Insistí demasiado en un matrimonio mal avenido”.
“Mi error fue haber confiado demasiado”, agregó. El también exministro relató que tras ganar la primaria esperó fidelidad y compromiso a su mirada joven de centro y nueva, “pero ya al día siguiente me di cuenta de que había muchos que no querían eso. Nadaba contra la corriente de una cultura que, en realidad, quería lo tradicional, lo viejo, una derecha que no hablara sobre la modernidad y que su candidato fuera Kast o alguien como Lavín. Yo les era incómodo”.
“Terminé siendo el invitado de piedra, pero un invitado de piedra que había ganado con votos su derecho a representar al sector”, añadió.
Sichel además afirmó que para algunos el ser de derecha fue más importante que la gobernabilidad o que no ganara Boric. Si bien aseguró que votó por Kast, recalcó que no hizo nada más.
“José Antonio Kast compitió por fuera y tuvo todos los beneficios: no se hizo cargo de los errores del Gobierno, no sufrió las presiones de los partidos de la centroderecha, pero, como me decían en privado ahí adentro, ´él es primo hermano, ha estado en la familia, tú eres un recién llegado´”, manifestó.