El primero es morigerar su cobre-dependencia que genera “superciclos de precios de cobre” al alza y también a la baja como ocurrió entre 2014-2016, el segundo es insertarse en un mundo más tecnologizado donde la clave del crecimiento es la tecnología y tener capital humano de calidad y la clave metodológica es fomentar alianzas y colaboración entre mundo público y actores privados.
Así lo han aprendido los países OCDE (Macron y Merkel son ejemplos de esa nueva política) que invierten en Innovación, Capital Humano, Tecnología y Ciencias y así Chile en la administración anterior había iniciado un programa de fuerte inversión en desarrollar “bienes públicos que mejoraran nuestra competitividad” vía CORFO y otros ministerios.
La inversión pública en estas nuevas áreas potencian el crecimiento económico futuro; permitirán avanzar hacia una matriz productiva más diversificada y por ende una canasta exportada más sofisticada y diversificada.
Pero de modo lamentable nos hemos enterado que en el Presupuesto 2019; a lo menos se han recortado en un 25% los recursos públicos destinados a estas inversiones de futuro como son la Innovación, el desarrollo tecnológico y la Diversificación Productiva.
En Economía, el ministro Valente elimina los programas de Diversificación Productiva en 7 sectores productivos estratégicos –como Energía Solar, Alimentos Saludables, Turismo, Acuicultura, destinados a generar bienes públicos para una mayor competitividad que el año 2017-2018 significaron una inversión de US$ 180 millones; además, el Fondo de Innovación y Competitividad que este año tenía US$ 240 millones lo reduce para 2019 en 15% recortando programas de innovación y desarrollo tecnológico –con reducciones presupuestarias a programas CONICYT-que empezaban a cambiarle la cara al desarrollo productivo del país.
O sea, Gobierno elimina aquella inversión que produce Valor Agregado, diversifica nuestra canasta exportadora y sigue apostando a la vieja receta neoliberal que es rebajarle los impuestos a las grandes empresas como lo hace en el proyecto de Modernización Tributaria.
Es una muy mala noticia para el país. En estos años se creó un ecosistema para la innovación y el emprendimiento que se debilitará con este recorte presupuestario del 25%. Es hora que reaccionemos como sociedad y mostremos que ya aprendimos que la Innovación es una herramienta clave para el crecimiento, la inclusión social y la prosperidad de todas y todos. Recortar 25% del presupuesto en relación a la inversión que tuvimos este 2018, es un retroceso que como sociedad no podemos apoyar.