Este viernes, se dio a conocer la renuncia presentada por Loreto Silva (independiente pro UDI) a la presidencia del directorio de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), designada por Piñera en ese cargo.
Loreto Silva fue ministra de Obras Públicas en el primer gobierno de Piñera.
Esta renuncia se da, luego de un duro pronunciamiento de la Contraloría General de la República sobre conflictos de interés y probidad.
“Los funcionarios tienen derecho a ejercer libremente cualquier profesión, industria, comercio u oficio conciliable con su posición en la Administración (del Estado), siempre que con ello no se perturbe el fiel y oportuno cumplimiento de sus deberes funcionarios y sin perjuicio de las prohibiciones o limitaciones establecidas por ley“, dice el pronunciamiento de la Contraloría.
No obstante, agrega que “son incompatibles con el ejercicio de la funciones públicas las actividades particulares de las autoridades o funcionarios (…) en la representación de un tercero en acciones civiles deducidas en contra de un organismo de la Administración del Estado”, comprendiendo a “todas las entidades que la integran y no se limita solo al órgano en el cual desempeña labores”.
Cabe recordar que el ente contralor fue oficiado por los parlamentarios Gabriel Ascencio (DC) y Leonidas Romero (RN), quienes cuestionaron que Silva sea socia del estudio jurídico “Bofill, Escobar, Silva abogados“, que ha representado a Hyundai Engineering & Construction -a cargo del Puente Chacao- y la concesionaria Nuevo Pudahuel en conflictos con el Estado.