Carola Ahengo, esposa del ex general de Carabineros, Mario Rozas, estudió durante un año (2016) en España mientras seguía recibiendo su sueldo como coronel de la institución policial: el compromiso era que, cuando terminara el Máster en Recursos Humanos en la European Business School, la carabinera retornara a sus labores por al menos cinco años.

En caso de no cumplir el acuerdo, debería pagar una caución de $80.369.904. 

Según reveló el Centro de Investigación Periodística (Ciper), Ahengo terminó sus estudios, volvió a Chile en 2017 y no retomó sus funciones en Carabineros. 

En 2018, el ex presidente Sebastián Piñera nombró a Mario Rozas como general director de Carabineros. El 27 de agosto de 2019, la carabinera aseguró que, por razones de probidad, se tuvo que desvincular de la institución.

Ciper le preguntó a Rozas por qué su esposa no canceló el monto comprometido: “Para nosotros fue muy positivo (la dispensación de la deuda), porque, si no, hubiésemos tenido que pagar la caución (de más de $80 millones)”.

Posteriormente, dice el citado medio, Rozas indicó que el ex ministro del Interior, Andrés Chadwick, autorizó que esa deuda no se pagara.

“No tengo ningún acuerdo sobre la materia. Nunca he tenido ningún acuerdo sobre la materia. Y además, el ministro del Interior no tiene las facultades o atribuciones en materias como esta. No tengo más antecedentes”, respondió Chadwick a Ciper.

Por otro lado, Ciper tuvo acceso a un documento en donde se identifica que Carabineros solicitó el retiro temporal de la funcionaria por “antecedentes aportados por la Dirección General de Carabineros al Ministerio del Interior”.

Los antecedentes indican que el cargo de la coronel “afecta el eficaz y correcto ejercicio del mando de la institución, por cuanto en su calidad de jefe superior del servicio, siempre será la instancia final para el conocimiento de cualquier requerimiento de orden personal, profesional, disciplinario o jerárquico que afecten a su cónyuge”