Esta mañana, las Iglesias Evangélicas anunciaron un “enfriamiento” en las relaciones con el Gobierno a tres días del polémico Te Deum donde los discursos apuntaron a criticar la agenda valórica de la Presidenta Michelle Bachelet, lo que terminó provocando su temprano retiro de la ceremonia.

Esto provocó duras críticas de parte del oficialismo, quienes acusaron desde un “abuso” hasta una “falta de respeto” lo ocurrido el domingo en la Catedral Evangélica. Ante esto, el jefe de Comunicaciones de las Iglesias Evangélicas, Cristián Nieto, rechazó que esto se haya tratado de una “operación política” en contra del Gobierno.

“Lo que pasó y lo que no le gustó al gobierno fue que un candidato recibió aplausos y una Presidenta que no los recibió, porque no representa en sus idearios a la comunidad, y esa es la verdad, por eso están molestos, y por eso nos tratan mal”, sentenciaron, asegurando que “somos una iglesia amorosa e inclusiva”.

La periodista de TVN, Andrea Arístegui, criticó duramente la reacción de los evangélicos y se lanzó sin filtro en su contra a través de Twitter: “Obispos evangélicos molestos por juicio público que se ha hecho de ellos. Y algunos viven juzgando al resto desde supuesta superioridad moral”.