El senador Francisco Huenchumilla (DC) se refirió al desarrollo de la discusión al interior de la Convención Constitucional.

Esto, luego que el pleno del órgano encargado de redactar la propuesta de nueva Constitución aprobara el reemplazo del Senado por una Cámara de las Regiones que tendrá menos competencias que la actual Cámara Alta.

En este sentido, Huenchumilla sostuvo que "yo parto de la base que Chile necesita hacer un cambio en las reglas del juego, que se materializan en la Constitución de la dictadura. Todo Chile estuvo de acuerdo en hacer ese cambio".

"Pero esos cambios tienen que ser representativos de todos los intereses y sectores que tiene el país. Yo no creo en los cambios en que me llevo la pelota para la casa", añadió el parlamentario.

En esa misma línea, afirmó que "creo que existe, en la opinión pública, una cierta sensación que las cosas no se están haciendo bien, más allá de lo que uno pueda leer en los textos e interpretarlos".

"Esto no es un problema jurídico que yo pueda deducirlo leyendo los artículos, sino que desde el punto de vista político hay un mal clima en Chile. Lo veo, lo percibo en mis recorridos por el país", agregó.

Del mismo modo, recalcó que "hay una interrogante, una incertidumbre, una preocupación por el destino de cómo se han hecho las cosas. Pareciera que se tiene solamente una mirada de lo que es el país, como que se quisiera refundar el país de cero".

"Yo creo que las instituciones hay que ponerlas al día, como el Senado por ejemplo. Pero yo nunca escuché ninguna razón, ningún fundamento o que se me dijera por qué había que eliminar el Senado, más allá de los subjetivismos personales, que a algunos les caía mal que pensaban que era un grupo de elite", sentenció Huenchumilla.

“No puede ser que partimos en el 80% y hoy las encuestas nos dan empatados. Quiere decir que algo está funcionando mal. Porque corremos el peligro de que si ese clima emocional, más allá de ver los artículos, se va incrementando podemos tener un escenario en que a esta constitución le vaya mal. Eso sería un tremendo problema político para el país, porque significaría pegarle en la línea de flotación a un gobierno que está partiendo y que predicó y llegó al poder diciendo que Chile tenía que cambiar”, sostuvo enfático.

Por eso, a juicio del legislador, “el gobierno no puede ser neutral, no puede tomar una actitud jurídica, diciendo ‘mire, la convención es autónoma’, claro que es autónoma, pero políticamente hay partidos que están en la Convención y el gobierno y ellos tienen que asumir la responsabilidad de para dónde van conduciendo este barco”.