El senador por La Araucanía y Vicepresidente del Senado, Francisco Huenchumilla, criticó el proyecto de ley sobre Usurpaciones, por considerar que la iniciativa perpetúa la estrategia de “aplicar el garrote” frente a las demandas del pueblo mapuche. El legislador aseguró que la iniciativa no terminará con las usurpaciones de terrenos en la Macrozona Sur, y agregó que la única solución a los hechos de violencia es una salida “política” de restitución de tierras, tarea que está a cargo de la Comisión para la Paz.
“Este proyecto de Usurpaciones que ha impulsado la derecha y que el Gobierno también aceptó (…) está en el centro del debate sobre el problema de la Macrozona Sur. Hay que entender que el conflicto mapuche es un problema político, y no simple delincuencia”.
En este sentido, el legislador recalcó que el terminar con las usurpaciones y otros hechos de violencia en la Macrozona Sur, no pasa por endurecer el Código Penal. “El Estado lleva 27 años probando la misma receta, incluyendo la participación de las Fuerzas Armadas. Así que esto no se va a resolver mediante mejoras al Código Penal u otros proyectos de ley sobre Seguridad. Dejen de mentirle a los agricultores”, recalcó.
Pero el legislador también apuntó criticas a cómo el mundo político está enfrentando el conflicto mapuche en general, en una contradicción donde se crea la Comisión para la Paz y el Entendimiento, por una parte, y por otra se endurecen las penas en distintos proyectos sobre Seguridad.
El congresista partió indicando que el proyecto de ley “está en el corazón de la controversia, acerca de la naturaleza del conflicto en la Macrozona Sur”. Recordó que "hace un par de años atrás hubo un giro en la discusión, y se aceptó que este era un problema de naturaleza política. Que el mecanismo de recurrir a los Tribunales, al Ministerio Público, a la Policía y tratarlo como un tema policial, no había dado resultados”.
“Ese cuadro sigue vigente. Todos esos mecanismos del derecho penal y de la policía, no han logrado resolver este problema político (…) y los partidos políticos de todo el espectro, desde el PC hasta el Republicano, firmaron un acuerdo ante el presidente en La Moneda, en virtud del cual se dio el piso para que actuara la Comisión de Paz y Entendimiento, para buscar una solución política”, detalló.
El senador consideró que con lo anterior “todos los partidos tenían una tesis, y esa tesis después la cambian cuando impulsan, con bombos y platillos, el cambio al Código Penal en el delito de Usurpaciones, aplicándole un garrote a todo lo que está sucediendo en este ámbito”.
“Hay una suerte de esquizofrenia en el mundo político, porque por un lado apoyan una salida política, y por otro lado, aumentan la persecución penal mediante este proyecto de ley”, añadió.
Agricultores: los otros afectados
Sin embargo, el parlamentario dijo reconocer que “quienes sufren estas tomas de predios son los agricultores, descendientes de los colonos que llegaron a Chile. Porque la lógica del pueblo mapuche, es que el Estado tiene una deuda pendiente, porque el gran usurpador del territorio y de las tierras de los mapuches fue el Estado”.
“Como el Estado en 140 años, no le ha dado una respuesta a este requerimiento de reparar la deuda histórica, el movimiento mapuche se fue radicalizando (…) y entonces los agricultores quedan como el jamón del sándwich. Entre un requerimiento de un sector del mundo mapuche, y el Estado, que no responde respecto de la deuda histórica que tiene”, planteó.
Críticas a la autotutela
Por último, el legislador se refirió puntualmente a uno de los aspectos que critica en el proyecto. “Contiene un error muy básico, de establecer la autotutela respecto de los dueños de los predios (…) aquí, si hay una usurpación, deben operar los mecanismos que nos hemos dado en democracia, centenariamente, en el sentido que son los Tribunales los encargados de resolver los conflictos que existan entre los particulares, con auxilio de la fuerza pública”, indicó el parlamentario.
“No podemos retroceder en la historia de la humanidad, en el sentido que cada cual se haga justicia por sí mismo, con sus propios parientes y sus amigos. Justicia por mano propia, desconociendo todo lo que ha significado el establecimiento del estado de derecho en democracia”, puntualizó.