El senador Manuel José Ossandón (RN) ha pasado por difíciles momentos el último tiempo debido a que se contagió el coronavirus y por ende en su casa casi toda la familia estuvo con los síntomas del virus, especialmente su esposa que no lo pasó muy bien al punto de estar hospitalizada. El senador estuvo hospitalizado en dos ocasiones, debido a que el PCR resultó positivo por una segunda vez que fue mucho más fuerte y con síntomas más complejos como neumonía. Asegura que perdió 5 kilos y mucha masa muscular. Sin embargo, ya está en franca recuperación y ha podido retomar, con calma, sus actividades legislativas y se dio tiempo para responder preguntas de Cambio21.

 

Y también por la acción judicial de su primo, el alcalde de Pirque, Cristián Balmaceda, que lo acusó de tráfico de influencias donde ya declaró como imputado y que será formalizado en los próximos días. 

Ossandón-que congeló su militancia en RN- entregó su defensa en calidad de imputado por presunto tráfico de influencias al fiscal de Alta Complejidad Oriente Felipe Sepúlveda. 

El Ministerio Público ingresó un escrito al Juzgado de Garantía de Santiago para formalizar al parlamentario por su presunta intervención a favor de la Sociedad Explotadora de Áridos Cavilú SpA., la empresa en que su hijo Nicolás era el administrador, en el marco de un millonario negocio de extracción de áridos en el Río Maipo.

Esta investigación surgió por una denuncia presentada el 9 de noviembre de 2018 por el alcalde de Pirque, y primo del senador, Cristián Balmaceda, quien lo acusó de intervenir en el concejo municipal de su comuna en octubre de 2017 y también ante él, para intentar destrabar un convenio en la municipalidad para favorecer a Calivú, sin transparentar que ahí trabajaba su hijo.

Según Ossandón “la querella es una ‘vendetta’ política. Están tratando de dañarme como precandidato presidencial, diciendo que traté de influir indebidamente para un hijo que no lo necesita. Tanto en este gobierno como en el anterior pude haber metido a mis hijos en el gobierno, no he querido hacerlo. Los he mantenido al margen”.

El fiscal le preguntó si estaba dispuesto a autorizar el acceso a sus movimientos bancarios entre 2017 y 2019. “No, por privacidad. Estoy disponible para que se consulte a los bancos sobre operaciones con personas determinadas, pero no sobre todos los movimientos”, dijo.

¿El nuevo gabinete de Piñera solucionará los problemas que agobian al país sobre todo los derivados de la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales?
El cambio de gabinete será positivo solo en la medida que el presidente cambie de mirada y sea empático con lo que está viviendo el país hoy. Es evidente su intento por modificar el complejo escenario político que enfrenta hoy el país, pero no hay que olvidar que lo verdaderamente importantes y muy necesario, es el cambio de diseño.

¿Usted cree que el nuevo gabinete integrado por ministros por el rechazo llegó para ganar el plebiscito que tanto le preocupa a la derecha porque podría ser una derrota que complicaría a su sector en las elecciones que vienen y porque no quieren una nueva Constitución?
Creo que las personas que están asumiendo la responsabilidad de ser ministros pueden ser un aporte y que, independiente de si están por el acepto o el rechazo, entiendan que su responsabilidad es garantizar las condiciones para realizar un plebiscito seguro y con alta participación.

¿En su opinión el Presidente Piñera, al renovar el gabinete a gusto de Chile Vamos, comparte el poder con los partidos que lo apoyan?
El problema del Presidente es justamente que no comparte el poder. Es de esperar que toda esta crisis que ha vivido el país le haya servido para reflexionar y entender que Chile cambió, que hay que alejarse de los dogmas y avanzar de manera colaborativa por el beneficio del país.

Aquí se está haciendo un intento por modificar el complejo escenario político que enfrenta hoy Chile y especialmente Chile Vamos, pero no hay que olvidar que lo verdaderamente importante y necesario es un cambio de diseño.

Son las decisiones que toma el Presidente ¿qué le parece?
Necesitamos un Presidente que debe mostrar empatía con lo que vive el país y, además, ojalá busquen alejarse de los dogmas, estas extremas dogmáticas nos están haciendo mucho daño. La gente pide un Gobierno que escuche, que dialogue, que integre, más allá de los nombres, si no se cambia la mirada del Gobierno, adentro del mismo Presidente, sobre cómo debe avanzar hacia un nuevo pacto social, veo difícil este tema.

¿Usted espera que se haga un nuevo pacto social?
Hay que tener un nuevo pacto social y eso parte por una nueva Constitución, y si el Presidente no internaliza eso, vamos a seguir igual cambie lo que cambie, cambie a quien cambie.

¿Pero no se advierten intentos de cambiar cosas como, por ejemplo, el modelo?
A los que aseguran que no se puede cambiar nada, que aquí el modelo es maravilloso, puros beneficios y que aquí no hay que corregir nada… cuando el modelo sí hay que corregirlo y si no lo corregimos vamos a terminar mal. Tenemos que trabajar para construir un país mejor, creamos una clase media súper vulnerable que nadie quería reconocer, una clase media con miedo a envejecer porque nadie nunca quiso tomar el tema de la previsión y de las pensiones de verdad, porque todos los candidatos presidenciales de izquierda y de derecha arreglaban el tema de las pensiones y las pensiones nunca subieron; tienen miedo a enfermarse.

Piñera recurrió a parlamentarios para integrar el gabinete. ¿la derecha no tiene otros candidatos?
Creo que en la derecha hay personas muy capacitadas para integrar un gabinete, pero no sé si ese fue el criterio del Presidente para su elección.

La UDI le ofreció al Presidente disciplinar a los parlamentarios a cambio de un nuevo Gabinete, con ministro del Interior de sus filas. ¿Usted cree que podrá mantener su compromiso?
Desconozco el acuerdo o compromiso entre el Presidente y la UDI, pero creo que la única forma de mejorar la relación con los partidos de gobierno es que el Presidente se abra de manera honesta a un diálogo que permita avanzar en acuerdos de manera colaborativa, porque de esta situación salimos todos juntos o no salimos.

¿Qué opina de la salida de Mario Desbordes de la primera línea política, al dejar de ser diputado y la presidencia de Renovación Nacional (RN) para asumir como ministro de Defensa?
Hace años desde la propia derecha, me vienen tratando de traidor porque vengo hablando de la derecha social y porque venía advirtiendo que esto iba a explotar. Y Desbordes ayudó mucho a impulsar esta derecha social. Claramente, un ministro de Defensa no tiene un valor muy político, no entiendo mucho el cambio, pero Mario sembró y en RN ahora hay mucha más gente más empática en lo social.

Si le dan los espacios, creo que será un gran aporte porque él ha tenido la capacidad de leer de muy buena forma la contingencia y comprender lo que la gente realmente espera de la clase política y de sus autoridades. Mario está convencido de que no se avanza estando en una trinchera ideológica y que es fundamental conectarse con la gente.

El jefe del equipo de asesores del llamado segundo piso de La Moneda, Cristián Larroulet, debería dejar su cargo?
Hace una semana y media atrás, este país se acababa, se acababa el sistema, se destruía el país y no pasó nada ni va a pasar nada. Entonces, ese rediseño tiene que alejarse de los extremos y de las campañas del miedo. El Presidente tiene que él, con su segundo piso, hacer un cambio y sacar a todas esas personas que son absolutamente dogmáticas. Larroulet es el primero que debería irse para la casa, es muy dogmático. Ellos no entienden.

¿Le parece adecuado el momento en que la UDI anunció, un día antes del cambio de Gabinete, que pretenden privatizar Codelco, vender Televisión Nacional y otras tantas propuestas ya conocidas?
No me pareció oportuna su propuesta. Refleja la desconexión con las cosas que hoy le importan a la ciudadanía. Estamos en un momento donde discutir temas como los planteados no responde a las necesidades urgentes de las personas que lo están pasando muy mal.

Espero que no nos veamos en ese escenario.

¿Qué currículum en el área de las relaciones exteriores tiene el senador Andrés Allamand, que fue nombrado ministro de la cartera?
Andrés tiene una larga carrera en el servicio público y mucha experiencia en el manejo político. Sabe moverse en ese contexto y no creo que tenga problemas para asumir las responsabilidades de la cartera.

¿Qué le parece el proceso de desconfinamiento que comenzó a desarrollar el Minsal? ¿Pueden venir rebrotes como en otros países?
La pandemia es un tema que sorprendió a todo el mundo y todas las medidas que se tomen deben estar siempre en constante evaluación. El ministro ha sido claro en que las fases de desconfinamiento, así como pueden avanzar, también pueden retroceder. Por la experiencia de otros países, los rebrotes deben ser considerados en las proyecciones que haga la autoridad sanitaria como algo que sucederá sí o sí en la medida que comencemos a tener mayor contacto.

El Presidente debe garantizar el plebiscito del 25 de octubre como un proceso transparente y participativo

El tono usado por el Presidente, llamando a la unidad, a generar acuerdos, fortalecer la democracia y su compromiso de garantizar el Plebiscito del 25 de octubre como un proceso transparente y participativo, es de gran importancia, especialmente porque el país sabe que mi compromiso es con una nueva Constitución y un proceso de amplia convocatoria.
Sabemos que el nivel de desconfianza con la política y sus instituciones ha crecido cada vez más y ahora es momento de más acciones y menos palabras. Por eso comparto la preocupación del Presidente por el debilitamiento de las instituciones y su reflexión respecto de la necesidad de trabajar juntos. Por eso, quisiera ver al comité de ministros trabajando para hacer realidad un trabajo mancomunado en torno a la pandemia y en todas las materias que debemos enfrentar para tener un nuevo pacto político y social.

Alegra que finalmente el Presidente haya reconocido que es urgente realizar una reforma integral al sistema de pensiones, es algo en lo que debemos actuar ya para introducir mayor transparencia al sistema y asegurar pensiones dignas. Comparto el compromiso con un de pensiones sistema mixto y un pilar solidario financiado por el Estado y las personas. La solidaridad es básica si queremos avanzar en un nuevo pacto social y tener un país desarrollado donde nadie se quede atrás.

Es importante el plan de infraestructura pública anunciado por 34 mil millones de dólares, que creará 250 mil nuevos empleos. Esto es clave para reactivar la economía y sacar a nuestra población de la profunda crisis social en que se encuentra. El gran desafío en el corto plazo es la necesidad de generar mayores empleos y convertir la situación en una nueva oportunidad para todos. Esperamos que el sector privado ponga todo su esfuerzo en esta línea y apoye la idea del Presidente.