En 10 páginas, está transcrita la declaración judicial que el pasado 3 de agosto el senador Manuel José Ossandón-que congeló su militancia en RN- entregó en calidad de imputado por presunto tráfico de influencias al fiscal de Alta Complejidad Oriente Felipe Sepúlveda. Su testimonio fue tomado a través de Zoom y aún no ha sido firmado por el parlamentario, por lo que es un borrador al que le pueden hacer modificaciones en la redacción.
Al día siguiente de ser interrogado, el Ministerio Público ingresó un escrito al Juzgado de Garantía de Santiago para formalizar al parlamentario por su presunta intervención a favor de la Sociedad Explotadora de Áridos Cavilú SpA., la empresa en que su hijo Nicolás era el administrador, en el marco de un millonario negocio de extracción de áridos en el Río Maipo.
Esta investigación surgió por una denuncia presentada el 9 de noviembre de 2018 por el alcalde de Pirque, y primo del senador, Cristián Balmaceda, quien lo acusó de intervenir en el concejo municipal de su comuna en octubre de 2017 y también ante él, para intentar destrabar un convenio en la municipalidad para favorecer a Calivú, sin transparentar que ahí trabajaba su hijo.
Según Ossandón “la querella es una ‘vendetta’ política. Están tratando de dañarme como precandidato presidencial, diciendo que traté de influir indebidamente para un hijo que no lo necesita. Tanto en este gobierno como en el anterior pude haber metido a mis hijos en el gobierno, no he querido hacerlo. Los he mantenido al margen”.
El fiscal le preguntó si estaba dispuesto a autorizar el acceso a sus movimientos bancarios entre 2017 y 2019. “No, por privacidad. Estoy disponible para que se consulte a los bancos sobre operaciones con personas determinadas, pero no sobre todos los movimientos”, dijo.