Por María Cristina Prudant
El senador del PPD, Ricardo Lagos Weber está preocupado por la Región de Valparaíso, que representa en el Congreso. Lamenta que tantos funcionarios de su región estén contagiados e incluso una persona murió, cuando se supone que son los primeros que hay que cuidar. “No quiero ser pájaro de mal agüero pero vienen días muy difíciles para Chile en materia de salud”, dijo a Cambio21. No logra entender la actitud del gobierno, del ministro de Hacienda, en la discusión del proyecto de asignación de emergencia donde se negaron rotundamente a ceder, tal vez “haciendo un gallito” con la oposición. El senador ve difícil que se recuperen las confianzas perdidas con el gobierno.
¿Usted está de acuerdo con las últimas medidas adoptadas por el gobierno como cuarentena casi total en la RM?
Si claro, solo que tal vez puede ser un poco tarde para evitar situaciones que tengamos que lamentar como una saturación del sistema público y privado de salud, como enfermos graves, fallecidos más allá de lo que habría sido necesario. Porque todo indicaba que había que haber sido un poco más prudente.
El gobierno nos anticipó, las autoridades nos anticiparon durante marzo y la primera parte de abril, de que el punto más álgido de la pandemia sería fines de abril, primera quincena de mayo. Eso se dijo siempre y cuando todavía no llegábamos a la última semana de abril, el gobierno toma decisiones y comunicacionalmente comete errores, se habla de nueva normalidad, que se reemplaza por retorno seguro, entonces estuvimos ahí que llegamos a la meseta. Después de eso, se dio la discusión si se volvía o no a las clases, si reabrían o no los malls, con el bochorno de Lavín, que los funcionarios públicos tenían que volver a trabajar todos un lunes. La subsecretaria Daza diciendo que: bueno siempre hay espacio para ir a tomarse un cafecito ahí, a un lugar.
Todo eso fueron señales, eso lo que hace es que la ciudadanía que esta mirando y escuchando lo que dice la autoridad, qué entendió, que habíamos superado una etapa mala y que venía otra etapa y hubo una relajación, se relajan las medidas de prevención, la gente circuló con más tranquilidad cuando nos estuvieron bombardeando durante un mes que a fines de abril y principios de mayo iba a ser el peak, cómo es posible que antes de llegar a esta fecha se hayan tomado esas decisiones y ahora es cosa de leer hoy una entrevista del ministro Mañalich y veladamente dice que parece que no fue todo perfecto.
¿Tal vez ha habido mucha improvisación, senador?
No, yo creo que como que ansiedad, no es improvisación es ansiedad propia de un gobierno, de un mandatario de dar por superado esto, de decir: lo hice bien y compararse con el resto del mundo y este partido es largo, hay que jugarlo, esta va a ser una maratón y claro, cubrieron los primeros 1.500 metros y dijeron estamos al otro lado. No fue así y ahora esperamos que ojalá que no sea grave, pero pareciera que cuando empiezan a pedir ventiladores mecánicos de regiones para llevarlos a Santiago, me empiezo a preocupar por Valparaíso porque nos quedan cuatro camas con ventiladores disponibles para la covid y hay otros ventiladores para las enfermedades de siempre. Estamos preocupados de tener nuestro abastecimiento propio en regiones y simultáneamente veo que a la Región Metropolitana le mandan ventiladores, desde el Maule, de la Región del BíoBio.
Entonces, tenemos esta situación y fue por ansiedad, en el gobierno quisieron aparecer como que tuvieron éxito, de que supo hacer las cosas, no, esto no ha terminado no hemos llegado al punto del climax, claramente no y ahora de nuevo la ciudadanía se va a empezar a asustar y tenemos a la Región Metropolitana prácticamente entera en cuarentena. Yo me imagino y no hay que ser muy inteligente en pensar sobre los costos económicos para las familias en términos de ingresos que va a tener esto, pero no hay de otra en este minuto.
Los hospitales y sus funcionarios piden insumos, dicen que están empezando a colapsar. ¿Usted ha visto una reacción inmediata del gobierno en este tema?
Yo puedo hablar por lo que he visto en la región de Valparaíso. El hospital de San Antonio ha estado muy estresado en materia de personal porque hay varios contagiados que están en cuarentena. Lo mismo en el Hospital Gustavo Frike de Viña del Mar. En el hospital Carlos Van Buren de Valparaíso falleció la primera trabajadora de la salud, Karen Figueroa por coronavirus. Quiero decirle que la autoridad hace lo que puede en regiones, no quiero apuntar con el dedo, pero siento que aquí a los primeros que hay que cuidar es a los funcionarios de la salud. Si ellos se contagian cómo los vamos a suplir. Es cierto que el gobierno trata de hacer lo que puede pero encuentro que lo que no es perdonable es la ansiedad por tratar de decir lo hemos hecho bien y que tengan un reconocimiento. No sé en qué minuto se perdió el gobierno porque venía tranquilito, cometía errores como todos los gobiernos de distinta naturaleza, yo no pido algo pulcro porque la situación es tan rara, pero lo que hubo hace cuatro semanas fue ansiedad, un error que hizo que la gente se relajara y esta semana ha sido terrible. Dos días con record de contagiados a nivel nacional, fallecidos, entonces yo digo, ahora están tratando de apretar clavijas, pero ojalá que no sea tarde, no les deseo mal.
Eso es del punto de vista sanitario, del punto de vista económico todas las medidas apuntan en la dirección correcta, lo que pasa es que se demoran en llegar. Hemos aprobado proyectos, la protección del empleo, los créditos fogape con garantía para que la banca privada le preste a las empresas para que no quiebren. El bono civd-19 se demoró en llegar, ahora acabamos de aprobar el ingreso familiar de emergencia, ojalá que entre rápido porque le estamos diciendo a los chilenos que se queden en sus casas, cómo se van a resguardar las familias si no tienen con qué comprar. Es así de sencillo, de difícil y dramático.
Yo siento, que en el caso del parlamento, hemos apoyado todos los proyectos, no por apoyar el gobierno sino por la gente. Ahora, ellos tienen proyectos distintos, el ingreso familiar de emergencia era un buen proyecto, pero mejorable y perfectible para hacerlo más justo y más útil a la ocasión, no puedo entender que sea un aporte mensual de tres meses pero decreciente en el tiempo, hay que darle un ingreso parejo a la gente para que se queden en sus casas y darles tranquilidad de que van a poder contar con lo mínimo para poder subsistir. Para no parecer criticando en una situación de crisis, que hay que tratar de generar menos roce, solamente le digo que he visto exceso de coansiedad del gobierno. Yo la veo cuando salen las cifras, estamos aquí, somos los mejores, ahí estamos.
Las ayudas del gobierno no llegan a todos. En el caso de los créditos Fogape para las pymes no está resultando porque son muchos los rechazados
Por eso digo que se demora en llegar la ayuda y en el tema de los créditos que pasan por la banca, como parlamentarios, hemos recibido muchos reclamos que se los hemos compartido al ministro de Hacienda y al de Economía. Las personas dicen que los rechazan, o les ofrecen menos plata. Así es, si la banca no hace su contribución también en esto, entendiendo que ellos tienen un deber fiduciario, para sus ahorrantes y depositantes, pero digamos que tenemos garantías del 80%, yo siento entonces que vamos a tener otro conflicto, de otra naturaleza, o sea, cuestionamiento a todo.
No quiero ser pájaro de mal agüero, pero creo que en el tema salud se vienen días muy malos para Chile y van a ser seguidos y van a estar acompañados después con días negros en materia económica para muchas familias. De ahí vamos a tener una situación distinta, con otras características políticas. Entonces, para evitar eso, o para temperar lo que pueda pasar es que es tan importante que la autoridad esté encima de los bancos, eso tiene que hacerlo la autoridad, Ministerio de Hacienda, la Comisión de Mercado Financiero, el Banco Central también tiene algo que decir porque ellos establecieron una línea de crédito para los bancos privados para que ellos a su vez presten plata a las empresas pequeñas y medianas, dándoles un alivio más grande. Esa información recién está fluyendo y vamos a analizarla, pero pareciera, por las declaraciones que he escuchado de Fantuzzi, Juan Pablo Sweett, que son líderes gremiales y claramente insatisfechos con esto.
¿A la gente le da la sensación que el gobierno está guardando la plata, para cuándo, para qué?
Tal vez me pueden acusar de populista, pero entre tirar la casa por la ventana y hacer un proyecto que tiene un costo de 800 millones de dólares, hay un tremendo espacio. Y el proyecto del gobierno, a mi juicio, que en lo grueso es un buen proyecto, es masivo tiene mucha plata, pero para las circunstancias que estamos viviendo y que vamos a vivir, se requería que de los 2.000 mil millones de dólares que ellos dijeron que constituyeron un fondo, están usando solamente 300. Yo creo que había espacio para haber puesto más recursos ahora, porque ahora es cuando el 70% de la Región Metropolitana entra en cuarentena. Nada dice que esto va a pasar a corto plazo, entonces es ahora cuando hay que hacer los esfuerzos económicos. No estamos pidiendo hacer ninguna locura, estamos pidiendo aumentar dentro del mismo fondo que el gobierno se creó. Estábamos pidiendo 1.200 millones para un bono de 320 mil pesos para una familia promedio de cuatro personas. No importa lo que yo diga, pero lo dicen economistas del mejor nivel, creo que el susto, la precaución que tiene el gobierno es mucho. Y la verdad que es por un tema fiscal, todo indica que acá hubo una presión política del Chile Vamos de no aceptar que el gobierno cediera ante la oposición en el Senado. Lo digo así.
¿O sea, hay un gallito ahí entre el gobierno y la oposición?
Si, es un gallito político y los perjudicados son las personas que tienen que ser beneficia. Es más, digo lo siguiente, cuando forzamos el veto del Presidente, y ahora el proyecto cambió de tal forma que 266 mil adultos mayores se van a ver beneficiados con un bono que antes no iban a recibir, o sea, si no es porque obligamos al veto más de un cuarto de millón de chilenos no habrían recibido un beneficio que recibirán ahora. Entonces, había espacio, habían lucas.
¿La cuenta pública del Presidente es importante que se haga igual?
Ya se está preparando todo en el Salón de Honor. Yo creo que tiene que hacer la cuenta pública porque también tiene que rendir cuenta de lo que ocurrió desde el estallido social y lo que el gobierno está haciendo ahora. Yo quiero que haga la cuenta pública y diga qué es lo que ha hecho.
¿Hay temas muy importantes que Piñera debe mencionar como el calendario constitucional y el plebiscito, que la derecha no quiere que se haga?
Sí, pero yo no veo espacio para eso, no tienen fuerza política para eso. No van a tener los votos en el Congreso a menos que hagan una cosa fuera de la Constitución. Al contrario aquí hay que reafirmar el compromiso de cambio constitucional, hay que hacer el plebiscito que acordamos, eso es lo que permitió encauzar el malestar social, eso no podemos farrearlo. La derecha se pasaría de miope. A mi me da lo mismo que voten en contra, pero lo que no se puede aceptar es que no lo quieran hacer o seguir postergándolo. Salvo que haya circunstancias que lo ameriten.
¿Senador, se supone que las relaciones entre el gobierno y la oposición están rotas. Todavía se mantiene esta situación?
No sé si están cortadas, pero sí hubo una fractura ahí de la forma en que se llevó a cabo, sobre todo las conversaciones del último proyecto del ingreso familiar de emergencia. Por qué se lo digo porque este gobierno estuvo a punto de caer en octubre, noviembre, eso no es un secreto para nadie. Hubo partidos, hubo voces a que dimitiera el gobierno, hubo acusaciones constitucionales contra el Presidente para que deja el cargo, o sea formalmente estoy hablando, y hubo muchos en la oposición, me incluyo, que consideramos que no era sano para nuestra democracia, ni correcto, más allá de que uno no le tiene particular cariño al Presidente Piñera, pero no nos parecía que había que socavarle la institucionalidad democrática de esa forma, no era el camino.
Entonces, dicho eso, la oposición ayudó a apuntalar a este gobierno y ahí estuvimos además con el acuerdo del 15 de noviembre, seguimos con el ministro Briones y sacamos la reforma tributaria que ayuda para financiar el estallido social, aprobamos un presupuesto gigantesco que aumentó más allá del que había ingreso inicialmente. En el tema de la pandemia hemos tenido la capacidad de conversar y mejorar todos los proyectos, no son todo lo que yo quisiera, pero yo soy oposición no soy gobierno, pero hemos tenido algo que decir.
Y ahora, en cambio, en este último proyecto yo digo que aquí pasó algo, porque de venir conversando y tratando de encontrar puntos de entendimiento, aquí hubo puros no, no, no, no se mueve una coma y no se movió, salvo por el beneficio que conseguimos para 260 adultos, pero el tema de fondo es que ha sido fractura que de reponerla no va a ser fácil. Ahora, yo con mi labor de parlamentario tengo que seguir preocupado de Chile, no puedo estar dedicado a pelear con el gobierno y me juntaré con ellos cuantas veces sea necesario, pero no en los mismos tonos y no son las mismas confianzas.
El Gobierno no ha tratado bien a la oposición
¿Cómo diría usted que el gobierno ha tratado a la oposición?
Yo creo que el gobierno no nos ha tratado nada de bien, por eso no está mejor en las encuestas porque nadie lo quiere. Un gobierno que hasta hace poco estaba en un dígito de aprobación y ahora alcanzó a los 15,18 puntos y saca, tal vez, cuentas demasiado alegres de que aumentó su adhesión ciudadana lo que ha aumentado es el susto en Chile. En cualquier sociedad cuando hay susto y preocupación los ciudadanos tienden naturalmente a arrimarse a la autoridad para que le dé conducción, entonces no hay que interpretarlo como adhesión al gobierno. Y ahí el gobierno cometió un error, yo creo.