La presidenta del partido Demócratas y senadora Ximena Rincón salió en defensa de Isabel Amor, quien fue desvinculada de la dirección regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) de Los Ríos, apenas dos días después de haber asumido el cargo.
Isabel Amor fue despedida del cargo a las 48 horas de su nombramiento. Desde la dirección nacional del SernamEG se argumentó que la decisión respondió a una “pérdida de confianza” en su gestión.
No obstante, Amor ha criticado estas razones y ha señalado que su desvinculación podría estar relacionada con el hecho de que su padre, Manuel Amor Lillo, fue condenado por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura cívico-militar.
La controversia escaló hasta el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. La ministra Antonia Orellana explicó que la renuncia se debió a una entrevista que Isabel Amor ofreció a El Mercurio, en la que abordó la situación de su padre.
Según la ministra, las declaraciones de Amor sobre delitos de lesa humanidad resultaron “incomprensibles para una autoridad”.
Cabe destacar que dicha entrevista no ha salido a la luz, y se dio a conocer su contenido debido a un borrador.
La defensa irrestricta de Rincón
A través de su cuenta de X, la senadora de Demócratas asegura que esta desvinculación es “incomprensible”.
“Hablé con la afectada (Isabel Amor) en cuanto fue desvinculada y me explicó, visiblemente afectada, las razones inexplicables que le habían dado. Luego conversé con Priscila Carrasco (directora nacional del SernamEG) y con la ministra Antonia Orellana, pero no lograron explicarnos las razones ni los fundamentos de su decisión“, aclaró.
La parlamentaria además destacó la situación del padre de Amor y señaló que “las personas no deben responder jamás por las acciones de sus parientes”.
“Isabel Amor ha demostrado con creces su compromiso con los derechos humanos y su lucha por la inclusión y la no discriminación”, complementó Rincón, y añadió que esto llega como una “decepcionante ratificación de que este Gobierno no es ni feminista ni inclusivo“.