El presidente del sindicato de Enap y quien también integra el directorio de la estatal, Marcos Varas, criticó duramente la forma en que el Gobierno ha enfrentado la crisis de contaminación en Quintero, puntualmente, al culpar a la firma desde el primer momento.

Apuntando a las palabras del Intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, y la ministra de Medioambiente, Carolina Schmidt, quienes culparon a la petrolera de los episodios que dejaron a más de 300 personas intoxicadas en la zona, Varas aseguró que la imputación fue "apresurada" y que "sentimos que eso tiene un origen más político que técnico (…) lo que nos llegó del servicio del Medio Ambiente habla de percepciones, de malos olores".

"No digo que no haya olores a hidrocarburos, trabajamos con los productos refinados, gasolina, petróleo, diésel, con los crudos, pero no tenemos chimeneas", recalcó en entrevista con Radio Universo.

Y agregó: "Ahora, los días que se trabajó, ningún trabajador, ni contratista ni de planta tuvo efecto de nada. (…) estaban ahí, operan alrededor del sistema", y enfatizó en que ninguno presentó problemas. Varas señaló que el Gobierno debió primero realizar "una investigación, con estudios" antes de señalarlos.

"Que esto se manejara con prudencia, que se hubiera investigado a todas las empresas, (decir) 'vamos a hacer todos los análisis', podemos tomar prevenciones en algunas (empresas) pero lo que hizo tanto el intendente como la ministra de Medio Ambiente fue una sentencia política de querer matar al tiro a la empresa, la imagen, porque saben que a una empresa del Estado es mucho más fácil hacerle este daño que a una empresa privada".

Sobre los estudios del Gobierno, añadió que "un hidrocarburo que aparece ahí como el tolueno que no lo tenemos en el terminal (…), aquí la responsabilidad número uno, en vez de que el intendente y la ministra aparecieran atacando y haciendo un dictamen de juicio contra la Enap, era ir analizando en la medida que llegaran los estudios", acotó en alusión al estudio conocido anoche.

"Lo que hemos conversado y creemos que aquí hubo nerviosismo porque hubo una comunidad que ya estaba cansada del tema y el Gobierno tenía encima un Freirina, a un Aysén o un Magallanes y ellos, como el Presidente les pidió un actuar rápido, creemos que ese actuar rápido lo usaron irresponsablemente, con un poco de información que tuvieron (…) y aquí inmediatamente nombraron a Enap. Somos chivos expiatorios, así nos sentimos", concluyó