“Los votos de los candidatos no tienen dueño”.

 

Este viejo adagio político cobra vida después de cada elección presidencial y antes de una segunda vuelta tan estrecha como la que se anticipa para el próximo 17 de diciembre.

 

Sin embargo, cuando se trata de una campaña tan breve y donde toda ayuda sirve para sumar votos para así derrotar al oponente, existen gestos que pueden ser decisivos ante una ciudadanía que sigue expectante el curso de los hechos.

 

 

En el caso de Alejandro Guillier, abanderado de Fuerza de Mayoría, será clave lo que defina el Frente Amplio el próximo 29 de noviembre, aunque antes se tiene que definir bien el rol que tendrán los nuevos integrantes de su comando: los senadores electos Álvaro Elizalde (PS) y Yasna Provoste (DC), la diputada reelecta Marcela Hernando (PR) y la exrectora de la Universidad de Aysén, Roxana Pey (Ind.)

 

Ante esto, y más allá de las quejas de la también diputada reelecta Karol Cariola (PC) respecto a la ausencia de militantes comunistas en el nuevo grupo de trabajo de Guillier, la analista y exvocera del comando de Ricardo Lagos, Gloria de la Fuente, señaló que “acá hay una clara señal de inclusión”.

 

“La segunda vuelta implica incorporar más elementos al diálogo y a la actividad, sobre todo aquellos que quedaron fuera del balotaje. Lo otro, el ‘quiénes son’ no es menor tampoco. Es una súper buena señal que se haya integrado un conjunto de gente más joven, que no es propiamente el liderazgo más tradicional de la Concertación y la Nueva Mayoría, como asimismo dos triunfadores en la pasada elección parlamentaria”, explicó a Cambio21.

 

“Ambos candidatos quieren consolidar la votación de sus pactos, sobre todo para Guillier que obtuvo una baja votación (22%) comparado con lo que sacaron sus propios pactos políticos”, añade Tomás Duval, analista electoral de RN.

 

“Después viene un efecto mediático con la incorporación de figuras en los respectivos comandos”, indicó a este medio.

 

 

Por otro lado, la situación de Sebastián Piñera, carta de Chile Vamos, pasa por agregar en su comando a los ganadores de la elección senatorial, como Felipe Kast (Evópoli), Francisco Chahuán (RN) y Luz Ebensperger (UDI), pero sobre todo que los dos rivales de su sector que tuvo que enfrentar el exmandatario antes de la segunda vuelta ocupen un papel estelar en este tramo de la campaña.

 

Son José Antonio Kast, diputado exUDI que aventajó con largueza el pasado domingo 19, y Manuel José Ossandón, senador RN por Santiago y exalcalde de Puente Alto que derrotó con autoridad en la primaria de la derecha del mes de julio luego de un sinfín de recriminaciones entre uno y otro.

 

Aunque solo ponga la cara para la foto, De la Fuente sostiene que “por supuesto que es un factor” que Ossandón aparezca junto a Piñera.

 

“El senador había sido muy esquivo hasta acá. Por eso que a Piñera le sirve, porque es alguien que tiene efectivamente arrastre. Eso sí, la coherencia va a faltar sobre lo que represente Ossandón versus lo que irradia Kast, que es mucho más duro, y que también se sumó a su comando. Y eso es algo que tiene que resolver el candidato en cuanto a las señales que se dan cuando se hable de las propuestas programáticas”, ahondó.

 

Para Tomás Duval, “es importante” el ingreso de Ossandón, básicamente porque “suma que esté presente en el comando”, mientras que en la situación de Juan Antonio Kast “los programas no son tan distintos”, lo que facilitaría su aporte.

 

“Lo que podría hacer Ossandón está vinculado a que es senador de la región metropolitana, que es importante, y que sin duda puede colaborar al éxito de una campaña presidencial”, concluyó.

 

 

Luego de varios mensajes que el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, le envió al senador por Santiago y exprecandidato presidencial, Manuel José Ossandón (RN), finalmente este miércoles se concretó la cita entre ambos personeros. 

Hoy en una actividad en su comando, Piñera anunció que se había comunicado con Ossandón y que “próximamente” sostendría una cita con el parlamentario para “incorporar las ideas y propuestas que tenga”. 

En su oficina de Apoquindo 3000 se concretó la cita, luego de la cual el abanderado de la oposición sostuvo que “nos pusimos de acuerdo en poner los intereses de Chile y los chilenos sobre cualquier otra consideración y unir fuerzas para ganar esta elección presidencial“.