Si bien el diputado del Movimiento Autonomista Gabriel Boric rompió el molde luego de aceptar la invitación para integrar la comisión de Infancia que convocó el Presidente Sebastián Piñera, en general lo que ha primado en la oposición es el rechazo a sumarse a instancias de diálogo, en particular el PS, el PC, el PR y la mayoría del Frente Amplio.

 

¿Hace bien la centroizquierda en negarle la sal y el agua al Ejecutivo cuando ni siquiera ha transcurrido un mes desde el inicio del gobierno y tampoco se conocen los contenidos en profundidad?

 

Consultados por Cambio21, los cientistas políticos Marco Moreno y Andrés Jouanett entregaron sus opiniones al respecto.

 

 

“Más allá de que efectivamente la convocatoria y el objetivo de las comisión de Infancia que creó el Presidente Piñera no fueron muy claras y los miembros fueron elegidos a dedo, los que están en la oposición hoy día no pueden negarse totalmente a contribuir a temas tan convocantes como este”, asegura Marco Moreno, de la Universidad Central.

 

“Lo que Piñera busca es dotar de legitimidad a las decisiones que a lo mejor ya tiene tomadas. Por eso que en la oposición son bien cautos y por eso el PS no fue, el PC se restó y lo del PPD se trató de una invitación personal”, agregó.

 

Tajante, el analista sostuvo que “el obstruccionismo en sí mismo no es una herramienta salvadora de la oposición. Finalmente, los partidos también son evaluados no solamente por sus votos, sino que por la capacidad de construir alianzas”.

 

“Por lo tanto, al principio se hubiera esperado que a lo mejor se escucharan los contenidos de esa comisión. Además que para qué se necesitan comisiones cuando ya están claros los diagnósticos y sabemos lo que hay que hacer ahí, aunque comunicacionalmente puede no verse tan bien el que de entrada y a priori haya un rechazo a participar”, remató Moreno.

 

 

Jouanett, por su parte, reclama, en calidad de exintendente y exsecretario ejecutivo del Comité de Infancia de Ministros en el gobierno de Ricardo Lagos, “que fue donde creamos el programa ‘Chile crece contigo’”, la actitud tomada por el ala de izquierda de la oposición.

 

“Restarse no me parece. Es un tema fundamental el que se quiera igualar la cancha desde la cuna. Es una muy mala señal para la ciudadanía. No se trata de ir como un piño de lado y como otro piño para el otro lado. No hay que olvidar que la gente mandó a la centroizquierda a la oposición. Además, entender que la fractura dictadura/democracia sigue vigente es no captar nada. Eso ya pasó. Hay temas pendientes de derechos humanos, pero eso no tiene que ver con la forma en que debemos comprender hoy la política”, explicó.

 

A juicio del académico, “ya no somos enemigos en la izquierda y en la derecha. Naturalmente, existen diferencias, pero también hay diferencias en la centroizquierda. Y eso se ve reflejado en como uno va a enfrentando el quehacer político del país”.

 

“El país no se puede detener. Esto no es negar la sal y el agua. Cuando hemos hecho eso sabemos cuál es el destino final. Hay que tratar de entenderse con el gobierno en las materias que nos pueden unir. Por qué no. Tenemos elementos del gobierno de Michelle Bachelet que han sido tomados por Piñera. Así ha funcionado Chile”, concluyó Jouanett.