Oh I'm just counting

Todo por los votos: Te Deum: la nueva forma de hacer una campaña política

En la celebración religiosa del pasado fin de semana hubo un claro intento de posicionar un nombre para noviembre: el candidato a diputado Eduardo Durán, además de acarrear a Sebastián Piñera. Nadie lo reconoce, pero así es.

Por Felipe Reyes
 
Este fin de semana se realizó el Te Deum evangélico en vísperas de las Fiestas Patrias del próximo fin de semana. Sin embargo, un hecho lamentable opacó la ceremonia.
 
Fueron varios los representantes del mundo evangélico que oficiaron en la ceremonia, donde la queja pública a la llamada “agenda valórica” se tomó las declaraciones.
 
La oposición al aborto, al matrimonio igualitario y a la adopción estuvo en el centro de los voceros del mundo evangélico. Además, los asistentes, aplaudieron cada uno de estos comentarios, así como pifiaron a la presidenta Michelle Bachelet.
 
En la celebración, quien con más fuerza tomó la palabra, fue el diácono Eduardo Durán Salinas, militante de Renovación Nacional y candidato a diputado por San Miguel y El Bosque, quien presentó una serie de quejas políticas en un marco oficial religioso.
 
Haciendo campaña parlamentaria
 
Cercano a Sebastián Piñera, Durán fue persistente en asegurar que la agenda valórica no representa al mundo cristiano, y que ha sido una minoría la que ha puesto el tema en el debate público.
 
 Durán Salinas y su proselitismo político en el Te Deum evangélico.
 
Pidió que se revisarán los intereses ciudadanos considerando las próximas elecciones presidenciales. La presidenta se retiró del lugar evidentemente molesta, donde muchos consideraron una encerrona política de Sebastián Piñera.
 
Qué pasó en el Te Deum
 
En entrevista con el diario La Segunda Durán le resto dramatismo a sus comentarios, incluso de intereses políticos diciendo que “es un acto donde las iglesias evangélicas y protestantes oran por el país y por las autoridades. También a través del discurso dan a conocer su visión acerca de la contingencia”.
 
“Intervine en mi calidad de director de relaciones públicas del concilio de iglesias. Mi participación tenía que ver con hacer un llamado a las nuevas generaciones. Como Iglesia Evangélica siento que tenemos el derecho, como país democrático, a expresar respetuosamente nuestra posición. Nunca fui un falto de respeto y condeno tajantemente cualquier palabra descalificativa a la Presidenta”, argumentó en la mencionada publicación.
 
Sobre la politización de la ceremonia, considerando la candidatura a diputado de Durán, aseguró que “efectivamente soy candidato a diputado. Esto se generó desde el año pasado cuando un grupo de obispos nos solicitan que levantemos candidaturas, porque no nos sentimos representados, aseveró.
 
 El rostro de la Mandataria reflejó su malestar.
 
Este lunes, la Mandataria comentó la situación vivida el día domingo diciendo que “si hoy podemos hacer esta y otras reflexiones serenas, a 44 años de aquel 11 de septiembre, si puedo mirar hacia atrás y ver cómo hemos sido capaces de dar al país un rumbo de progreso compartido y de ampliación de libertades, es porque hemos conseguido asentar nuestra democracia sobre bases sólidas”, afirmó en la ceremonia recordatoria del 11 de Septiembre realizada en La Moneda.
 
“En su raíz encontramos la conciencia extendida de que nunca más nuestra convivencia puede tensionarse al extremo de perder la fraternidad básica que nos define como nación. No podemos permitir que las creencias personales, políticas, religiosas o valóricas nos hagan perder el respeto por los modos de convivencia cívica por el otro o los otros”, puntualizó.
 
Se desvirtuó el sentido de la ceremonia
 
Para Marco Moreno, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Central, la situación afectó la representatividad de la ceremonia ya que “se desvirtuó el sentido que tienen estas instancias, donde se busca que las iglesias hagan un llamado a la unidad, en el contexto de la celebración de las Fiestas Patrias. Me pareció más una actividad de campaña por las características que tuvo, que un acto propiamente religioso”, apuntó Moreno.
 
“Esto da cuenta también de que hay un intento por manipular de alguna manera a ciertos electorados, en este caso de la Iglesia Evangélica. Yo creo que Bachelet tuvo una actitud estoica, porque lo que quizás correspondía era que se retirara de la actividad, porque no sólo estaban insultando a la Presidenta como persona, sino a la institucionalidad del Estado, del Gobierno”, analizó el cientista.
 
“Recordemos que la Iglesia y el Estado están separados. Yo creo que por lo menos la deja como una persona resiliente, que resiste las críticas y contiene reacciones que podrían agravar a veces la situación, porque si se retira ella se lo hace todo el gabinete, todos los ministros, las autoridades. La verdad es que también fue expuesta a una situación bien compleja, no se había visto esto de la manera que lo observamos ahora con insultos de grueso calibre”, concluyó.
 
Como era de esperarse, las reacciones del mundo político fueron de rechazo a las ofensas contra la Presidenta de la República. Pero tal vez más llamó la atención que del propio mundo evangélico se levantaran voces de protesta.
 
Así, el capellán evangélico del Palacio de La Moneda, obispo Eduardo Cid, realizó un gesto hacia la Presidenta. En medio del acto interreligioso que encabezó la Mandataria en la sede de Gobierno en memoria de Salvador Allende, Cid dedicó un pasaje de su sermón hacia la jefa de Estado.
 
"Quiero tomarme 30 segundos para compartir un texto con mi... Perdón, iba a decir mi hermana, la señora Presidenta de la República. Hay un texto que dice no todo el que dice 'Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos", comenzó diciendo el pastor, ante la atenta mirada de los cerca de 300 invitados a la ceremonia.
 
En ese contexto, añadió que "digo esto porque se nos enseña a todos los que somos cristianos que todo lo que fluya de nuestros labios debe ser un sinnúmero de elogios y también de amor, persuasión y muchas etapas de la vida, pero nunca de la condenación".
 
"Por lo tanto, sean estas mis palabras para usted, particularmente", concluyó, generando una ovación entre los presentes.