Diosdado Cabello, el número dos del Chavismo y diputado de la Asamblea Nacional venezolana calificó al mandatario chileno como “bobo”, ya que “se mete con Venezuela y es incapaz de gobernar su propio país. Además, acusó al Presidente Boric de tener “presos a los hermanos mapuches, no hace justicia, y va a venir a hablar de derechos humanos en Venezuela”.
El Ejecutivo reaccionó a través de la ministra del Interior, Carolina Tohá. La jefa de gabinete señaló que en “Chile no insultamos a las autoridades de otros países, y respetamos siempre la institución de la presidencia”. También hubo reacciones en el oficialismo. Una de ellas provino de un viejo conocido en Caracas, el senador socialista José Miguel Insulza, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta.
El parlamentario no guardó su enojo al ser consultado por Radio Bío Bío sobre estas declaraciones. El excanciller minimizó la figura de Cabello, señalando que “no es el número dos del régimen”, sino que “es una persona que, en general, está ahí fuera de la jugada”, pues “nunca hubo mayor voluntad en Venezuela por nombrarlo en algún cargo más importante”.
Sobre esa base, Insulza llamó a usar las propias palabras del diputado venezolano: “Cuando se refirió al Presidente Boric, dijo que no le importa nada, nadita, yo digo que a nosotros no nos debe importar Cabello nada, nadita”. Pero no sólo eso.
Luego, el senador socialista arremetió contra Diosdado Cabello, con un refrán en que lo personificó como un cerdo: “Recuerda la frase que cuando uno se revuelca en el barro con un cerdo, la verdad es que el cerdo se pone muy contento, y nosotros salimos todos embarrados, así que no hablemos de Diosdado Cabello mejor”.
José Miguel Insulza es un viejo conocido del régimen chavista. Cuando era secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en 2007 le pidió a Hugo Chávez, por entonces Presidente de Venezuela, revisar la decisión de no renovar la concesión a Radio Caracas Televisión (RCTV, una cadena privada), ya que “aparece como una forma de censura contra la libertad de expresión”.
Esto causó la furia de Chávez, y –en su estilo– apuntó fuertemente contra el socialista, señalando que “al insulso doctor Insulza debería darle vergüenza, debería renunciar a la secretaría de la OEA, Venezuela es libre, caballero (…) váyase con su ‘insulsería’ a otro lado”. Y en una recordada frase, Chávez sentenció: “Vaya que es bien pendejo el doctor Insulza, un verdadero pendejo”.