Luego de que la diputada RN, Ximena Ossandón, pusiera a disposición de Carabineros a su octavo hijo -de nueve en total- Nicolás Paul (18) tras golpear entre varios a otro joven, quien fue derivado a la Clínica Las Condes con diversas contusiones y un TEC leve, en entrevista con La Tercera la parlamentaria aseguró que este episodio era menor en comparación del vivido el 2010 luego de afirmar que su sueldo de 3,5 millones de pesos -mientras ocupaba el cargo público de vicepresidenta de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji)- era "reguleque", ya que según sus palabras este suceso habría hecho sufrir a su familia, y nunca tuvo intención de ofender a nadie.
Un prontuario de polémicas declaraciones
En junio de 2010, luego de una reunión con el subsecretario de Educación Fernando Rojas, se replicaron en distintos medios sus polémicos dichos:
“Cuando la mamá decida irse a tomar, ir a la playa o a tomar un café con una amiga, dejando al niño en nuestras salas, eso es lo que tenemos que evitar”, dijo a la salida de la cita con el Subsecretario para tratar los casos en que se justificaba la extensión de horario en los jardines infantiles.
La seguira del Opus Dei, y una acérrima defensora de la vida religiosa, se vio envuelta en otro embrollo por sus palabras, tras respaldar a Fernando Karadima, quien ademas dirigió su matrimonio y el de su hermano, senador Manuel José Ossandón. En ese momento ya se conocían las acusaciones en su contra por abuso de menores.
“¿Qué le interesa al demonio: hacer caer a una persona común o al padre Karadima, que es uno de los próceres de la Iglesia Católica chilena? Es obvio: al padre Karadima (…)”, dijo Ossandón en ese año a revista Paula. Más tarde, con el correr del tiempo, recapacitaría en sus dichos respecto del présbitero.
Como guinda de la torta, el emblemático twitt publicado a fines del año 2010, es por lo que la diputada sigue siendo recordada hasta ahora.
“Mi pega la he hecho bastante bien, ahora la paga es bastante reguleque!! Sniff”, tuiteó Ossandón.
Posterior a esto, las críticas no cesaron y tuvo que renunciar a su cargo de ese entonces.
Sin embargo, hoy se encuentra haciendo mejor las cosas, manifestando que "nadie está sobre la ley", y al parecer no dudó en entregar a su hijo a las autoridades.
“En las noches hay mucho alcohol. Ahí tengo una inquietud y como diputada vamos a preparar algo y hacer algo con nuestra juventud”, dijo a la prensa.
“Nicolás, es muy cariñoso, buena persona pero cometió un error. Gracias a Dios, con consecuencias leves”, se apura en aclarar la diputada.