Oh I'm just counting

Un debate presidencial que los canales querían que no lo vieran: Comenzó a las 22.38 horas del lunes, terminó cerca de las 1.30 de la madrugada del martes con un formato infantil

Por Alfredo Peña R.

Durante la noche de este lunes a las 22.38 horas comenzó el segundo debate presidencial televisivo de cara a las elecciones que se realizarán el próximo 21 de noviembre. En este encuentro participaron seis de los siete abanderados, siendo Franco Parisi el que estuvo ausente, ya que permanece en Estados Unidos.

El debate comenzó el lunes y terminó cerca de la 1.30 horas de la madrugada del martes. Luego de las 22.38 horas de la presentación de los seis candidatos, vino una larga tanda de avisos y el debate formalmente se inició muy cerca de las 23 horas. Intratable para cualquier persona que trabaje o estudie temprano al día siguiente.

Marco Enríquez-Ominami fue la novedad en esta transmisión, debido a que en el debate anterior no pudo participar por encontrarse en cuarentena preventiva tras viajar fuera de Chile. En ese entonces, no se le permitió comparecer de manera telemática, dadas las exigencias del formato.

Se reencontraron en el set televisivo: Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), Eduardo Artés (Unión Patriótica), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), Sebastián Sichel (Chile Podemos +) y José Antonio Kast (Partido Republicano). Todos ellos ya tuvieron su primer debate, que fue organizado por Chilevisión y CNN Chile.

El debate tuvo peaks de rating cercano a los 30 puntos uniendo los canales que lo transmitieron: TVN, Canal 13 y Mega.

Para un programa que parte tan tarde de un día y termina a la madrugada del otro, se muestra claramente que a la gente le interesa conocer las posturas e ideas de quién nos va a gobernar a partir del 11 de marzo próximo, debido al buen rating que tuvo. Pero los canales parece no importarles quién llevará las riendas del país y programan el debate a horas intratables. Como para que no lo vieran. 

Y a eso hay que agregarles que el formato del programa fue tan básico, enredado e infantil, que los propios candidatos lo hicieron ver en el mismo set y en pantalla. Distinto a lo que ocurrió en el debate en CNN y Chilevisión. Y hay que agregarle que uno de los periodistas escogidos para el debate, Matías del Río de TVN, fue tendencia nacional por sus desaciertos e interrupciones, más que por su buena performance profesional.

Un dato: el denominado back stage o punto de prensa de la senadora Yasna Provoste, fue a minutos de las 2 de la mañana. Y cuando faltaban 10 minutos para las dos, salió el diputado Boric y 15 minutos para las dos de la madrugada, estuvo ante las cámaras comentando el debate, José Antonio Kast.

En ningún país del mundo, los candidatos presidenciales "son tan maltratados" por la televisión como lo hacen en Chile. En Estados Unidos y Europa e incluso en América Latina, los debates presidenciales son realizados a una hora adecuada -20 o 21 horas- para que los jóvenes y niños también puedan ver y escuchar a la persona que gobernará el país en que viven. Y conocer de sus ideas y decisiones.

Se supone que las cadenas de televisión -que usan el espectro radioeléctrico que es del Estado- quieren hacer pedagogía y educación cívica de un tema tan importante que en nuestro país se da cada cuatro años como es la elección del Presidente o Presidenta, pero en Chile es lo contrario: el debate lo programan a una hora que muy difícil de ver.

Hay un último debate televisivo programado para el 15 de noviembre. Esperamos no ver a algunos de los candidatos  hacer un punto de prensa o back stage a las dos de la mañana del día siguiente de cuando comenzaron su debate. No es bueno para la democracia, tampoco para los candidatos y menos para los televidentes.