Luego de más de 25 días de grandes y multitudinarias manifestaciones en todo el país, -con 23 muertos, dos mil heridos, 8 mil detenidos y más tres centenares de violentas acciones- pasadas las 02.25 de la madrugada se refrendó un acuerdo para para la paz y tranquilidad social en el Congreso de Santiago que significa que habrá una nueva Constitución para Chile.
El acuerdo decidido por todos los partidos políticos que tienen representación política en Chile -a excepción del Partido Comunista y de los Regionalistas- se dió a conocer cerca las 02.30 de la madrugada bajo la mirada ansiosa de más de cien parlamentarios, senadores y diputados, que estaban en la sala de reuniones del Congreso Nacional de Santiago. De esta manera la Constitución ideada, por el abogado y fundador de la UDI, Jaime Guzmán y refrendada por Pinochet en una consulta espúrea en 1980, en plena dictadura, dejará de regir en los próximos meses, luego de los actos eleccionarios que se realizarán el próximo año.
El que dio lectura del nuevo pacto y nueva Constitución fue el presidente del Senado, Jaime Quintana.
El Nuevo pacto y nueva Constitución
Tras la intensa jornada de negociaciones en el ex Congreso Nacional, parlamentarios oficialistas y de oposición lograron acordar la realización de un plebiscito para una nueva Constitución en abril de 2020.
Dentro de la papeleta, se consultará a la ciudadanía si está de acuerdo con la redacción de una nueva Constitución, además de preguntar por cuál mecanismo se inclina, que puede ser una Convención mixta constituonal o Convencion constituonal.
La convención mixta constitucional será integrada en partes iguales por miembros electos para efecto y parlamentarias o parlamentarios en ejercicio. En el caso de la convención constitucional, sus integrantes serán electos para este efecto.
La eleccion de los miembros para ambas instancias se escogerán en octubre de 2020 conjuntamente con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal con el mismo sistema electoral que rige en las elecciones de Diputados en la proporción correspondiente.
El quórum necesario para el funcionamiento de la toma de acuerdos será de 2/3, además de indicarse que el órgano constituyente funcionará con el exclusivo fin de proponer un texto de caracter constitucional a plebiscitar y luego se disolverá.
Una vez redactada la nueva Constitución, será sometida a un plebiscito ratificatorio. Esta votación se realizará por sufragio universal obligatorio.
Quienes ocupan cargos públicos y de elección popular cesarán de dicho puesto por el sólo ministerio de la ley al momento de ser aceptada su candidatura por el Servicio Electoral al órgano constituyente. Los miembros del órgano constitucional tendrán una inhabilidad sobreviniente para ser candidatos y candidatas a cargos de elección popular por un año desde que cesen su mandato.
El plazo de funcionamiento del órgano constituyente será de hasta nueva meses, prorrogable una sola vez por tres meses. 60 días después a la devolución del nuevo texto Constitucional se realizará un referéndum ratificatorio con sufragio universal obligatorio. En ningún caso podrá realizarse 60 días antes ni despúés de una votación popular.
