Por Alfredo Peña R.

Esta noche de martes, el general director de Carabineros, Mario Rozas,  dio a conocer lo que todos sabían: que las escopetas con balines y perdigones que usan sus subordinados tienen plomo rodeado de goma lo que ha producido miles de heridos, 220 jóvenes con sus ojos mutilados, uno de ellos que puede quedar ciego definitivamente.

Luego que la universidad más importante del país, la U. de Chile hiciera un estudio a través de su escuela de Ingeniería que señala claramente que los balines son criminal y cruelmente nocivos, que la Cruz Roja, que organismos internacionales de derechos humanos, que medios tan importantes del mundo como el New York Times, etc, el jefe de la policía uniformada dice que no los va a usar y sale con que la ficha técnica no era lo que decía el proveedor de esta munición. Así de ramplón....Así es como nos mintieron...dejando los miles de mutilados.

La decisión anunciada por Rozas ocurre luego del estudio realizado por el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, -que determinó que balines usados por Carabineros estarían compuestos por un 20% de caucho y un 80% de otros tres compuestos: sílice, sulfato de bario y  plomo, mientras que la institución policial había sostenido que estaban hechas de goma. La investigación fue solicitada por la Unidad de Trauma Ocular del Hospital del Salvador, centro asistencial donde son derivados gran parte de los heridos por municiones de este tipo en la capital.

Esta es la declaración de la verguenza del director de Carabineros. Para variar no aceptó preguntas y eso que es periodista además de policía

Mario Rozas dijo que los perdigones de goma no serán usados como herramienta antidisturbios.

“Como una conducta de prudencia, se ha ordenado suspender el uso de esta munición no letal como herramienta antidisturbios. En consecuencia, solo podrá ser utilizada al igual que las armas de fuego como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa cuando haya un peligro inminente de muerte”, señaló Rozas.

El jefe policial señaló que la detención del uso de los balines se mantendrá hasta tener resultados de nuevos estudios requeridos.

“Dicha restricción será evaluada cuando tengamos en nuestro poder los resultados de los estudios complementarios que hemos solicitado en laboratorios de Chile y el extranjero, así como las certificaciones complementarias solicitadas al proveedor”, precisó.

El jefe de la policía uniformada dijo que, si bien los estudios realizados por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros no llegaban a la misma conclusión que el de la Universidad de Chile en cuanto a los componentes de la munición, igualmente se detectaron “diferencias técnicas con la composición declarada por el proveedor en su ficha técnica”.

Según precisó Rozas, y tal como respondió la institución policial al estudio de la U. de Chile, la ficha técnica entregada por TEC, proveedor certificado conforme a las bases de licitación y al contrato de compra del año 2017 que establecía como requerimiento la entrega de perdigones de goma, la cuestionada munición “es de calibre 12, cada cartucho antidisturbios contiene 12 perdigones y cada uno mide 8 mm y pesa 7 gr aproximadamente”.