Por Alfredo Peña
Foto: Carlos Prats recomendó a Allende para que nombrara a Pinochet para que lo reemplazara. "Era apolitico" le dijo al mandatario. La traición comenzaba...Imagen de la asunción de Pinochet
Eran las 0.50 horas del 30 de septiembre de 1974, cuando las amenazas de la DINA finalmente se cumplieron y el vehículo en que se trasladaban el ex Comandante en Jefe del Ejército de Chile, Carlos Prats González y su esposa, Sofía Cuthbert Chiarleoni, explotó al llegar a su hogar en la ciudad de Buenos Aires, lugar donde residían exiliados.
El odio de Pinochet contra Prats: la traición
Carlos Prats asume como Comandante en jefe del Ejército luego del atentado contra otro general que respetaba la Constitución y las leyes: el general René Schneider, el 22 de octubre de 1970, como resultado de una acción de grupos de ultra derecha que intentaban impedir la elección de Salvador Allende en el Congreso Pleno.
Agonizante durante tres días, Schneider murió el 25 de octubre y, en su reemplazo, el presidente Eduardo Frei Montalva nombró a Prats el 27 de octubre.
Asume Salvador Allende y éste confirma a Prats al mando del Ejército el 6 de noviembre de 1970.
Luego y en un periodo de convulsión social y política, Allende designa a Carlos Prats como ministro del Interior y luego en una gira del presidente al exterior, el jefe del Ejército asume como Vice Presidente de la República.
Foto: Prats junto a Pinochet y otros oficiales desactivando el denominado tanquetazo de julio de 1973
El 9 de agosto de 1973, Prats asume el Ministerio de Defensa y el 23 de agosto renuncia a la jefatura del Ejército.
Prats recomienda a Allende que designe a Pinochet para sucederle en el cargo, dado que éste supuestamente tenía una larga hoja de servicios como soldado profesional y que era apolítico. Los generales constitucionalistas Mario Sepúlveda y Guillermo Pickering, dos generales leales a Prats, renuncian también en gesto de solidaridad.
Después del golpe de Estado encabezado por Pinochet el 11 de septiembre, Prats, advertido de que grupos descontrolados le buscaban para asesinarlo, huyó a Argentina la madrugada del 15 de septiembre.
Atentado y asesinato
Prats —que había llegado al país vecino como húesped del Ejército Argentino y del presidente Juan Domingo Perón— consiguió trabajo como gerente de Relaciones Públicas de la empresa Cincotta, ubicada en el barrio de Palermo.
Se sabía vigilado por informantes, que, a su entender «se habían desplazado desde Chile para encontrar un indicio que pudiera afectar su honra o que les permitiera exhibirlo como el general al servicio del marxismo». Según documentos entregados por el exbrigadier Pedro Espinoza, el agente de la DINA coronel Juan Morales Salgado (preso en Punta Peuco) vigilaba los detalles de la vida de Prats y su esposa.
Esto motivó que Prats decidiera viajar con su esposa a España, donde una universidad de Madrid le había ofrecido dar clases durante un año. Como el pasaporte del general había caducado y el de su esposa había sido retenido al salir de Chile, esta solicitó en julio de 1974 los respectivos nuevos pasaportes al cónsul en Buenos Aires, comunicándole que viajarían a Brasil.
Pero no consiguieron los documentos, a pesar de que informaron a la cancillería chilena que había una amenaza de muerte contra Prats hecha telefónicamente por un chileno «con un forzado acento argentino» que había mencionado el viaje a Brasil.
Traición: Oficiales del Ejército asesinan a su propio ex jefe
El brigadier del Ejército Pedro Espinoza Bravo (preso en Punta Peuco) encargó la misión de organizar el asesinato al jefe del departamento exterior de la DINA, el entonces comandante de Ejército Raúl Iturriaga Neumann, que utilizaba el nombre falso de Diego Castro Castañeda, y al oficial y mayor Armando Fernández Larios, (en libertad con apoyo de Estados Unidos por cooperar con otro crimen: el del ex canciller Letelier)recordando que días antes del atentado se encontró en Buenos Aires con Iturriaga.
Todos señalan que la orden vino de "arriba". Y arriba estaba el general Augusto Pinochet.
El asesinato de Prats, se realizó con la cooperación de ciudadanos argentinos, y los que estaban a cargo de la DINA Exterior eran el citado Iturriaga y, como segundo jefe, el capitán José Zara Holger (preso en Punta Peuco). Los miembros de la Brigada Mulchén de la DINA que participaron en el atentado son los siguientes:
Brigadier Raúl Eduardo Iturriaga Neumann (a) Diego Castro Castañeda.
Comandante Guillermo Humberto Salinas Torres (a) Freddy Yáñez.
Mayor Pablo Belmar Labbé (a) Sergio Molina Correa.
Mayor Armando Fernández Larios (a) Armando Faundez Lyon.
Mayor Juan Alberto Delmás Ramírez (asesinado).
Ejército usa a Townley para asesinar a Prats
El viernes 28 de septiembre de 1974, el estadounidense Michael Townley, agente de la DINA, se introdujo en el garaje de Prats y colocó un aparato explosivo bajo la caja de velocidades del automóvil del general, un Fiat modelo 125.
El 30, a las 00.50 horas, al regresar Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert a su casa en la calle Malabia 3305, Townley hizo detonar el explosivo por medio de control remoto, provocándoles la muerte instantánea. Según el informe policial con carácter «estrictamente confidencial y secreto», «los restos del automóvil se hallaban esparcidos en un radio de 50 metros» y se observaban «restos calcinados de carne humana».
Foto: El cuerpo mutilado por la explosión del auto del general Carlos Prats
En el transcurso del proceso llevado por el ministro Alejandro Solís, se pudo establecer que en los meses previos al doble asesinato operó en Buenos Aires «una célula de la DINA integrada por más de seis individuos (...) que disponía de explosivos de gran potencia y que estaba compuesta por varios oficiales del ejército de Chile», según se puede verificar en el fallo de primera instancia. Los integrantes recibían apoyo de empresas chilenas ubicadas en Buenos Aires, como el Banco del Estado de Chile y Lan Chile.
Townley, que a veces viajaba bajo el nombre de Kenneth Enyart, confesó ante la Justicia de Estados Unidos, en 1978, haber colocado la bomba que causó la muerte de Orlando Letelier y Ronnie Moffitt, en septiembre de 1976.
En dicha confesión afirma haber entrado en Buenos Aires con el nombre de Kenneth Enyart semanas antes del atentado a Prats, y que salió de Argentina horas después de que hiciera explotar la bomba, esto es, el 30 de septiembre de 1974, rumbo a Uruguay, desde donde regresó a Chile el día 1 de octubre de ese mismo año. Consta también que el agente de la DINA que vivía en Buenos Aires, ya mencionado, también abandonó Argentina ese mismo día.