El tema aparece una y otra vez, cada cierto tiempo, y ahora, a sólo dos meses de las elecciones del 19 de noviembre, ha vuelto ha hacerse evidente: la baja asistencia de los parlamentarios al Congreso, donde muchos optan derechamente por hacer campaña y asumir las multas y descuentos por ausentarse.

 

Esta semana el Senado sesionó sólo el día miércoles y con 23 parlamentarios en la Sala, poco más del 60 por ciento, para una sesión que duró menos de dos horas. Antes hubo una sesión especial para definir a los integrantes de la comisión mixta que verá el proyecto de desmunicipalización, que duró dos minutos y a la cual asistieron 19.

 

En la Cámara de Diputados pasa algo similar. La Sala vio ayer dos temas: el feriado regional de Los Ríos del 2 de octubre y el informe de la comisión investigadora de incendios forestales, donde hubo, al final, 83 diputados; incluyendo a varios que llegan hacia el final sólo para marcar asistencia y votar.

 

 

Los legisladores y el presidente de la Cámara, Fidel Espinoza (PS), reconocen el problema y dicen que éste es especialmente expresivo durante los días jueves, en que se ponen en tabla proyectos de menos relevancia, que no son iniciativa del Gobierno.

 

"Es un círculo vicioso", señala el diputado independiente René Saffirio, quien tiene 100 por ciento de asistencia, y exige tomar medidas.

 

"Los días jueves se deben poner proyectos de mayor relevancia, para que quede de manifiesto la ausencia de un conjunto de parlamentarios que cuentan con que somos siempre los mismos los que damos el quórum suficiente para sesionar. En consecuencia, a ellos el no concurrir a las sesiones les sale gratis desde el punto de vista político", reclamó el exDC.

 

Juan Antonio Coloma Álamos, de la UDI, que también tiene marcadas todas las asistencias, comentó que los jueves se revisan "constantemente proyectos que quedan sin votación, se ven algunas comisiones investigadoras que no han tenido gran repercusión pública".

 

"Yo creo que debiese entenderse que si vamos a legislar martes, miércoles y jueves, el jueves tiene que ser un día legislativo propiamente tal y no poner temas livianos, temas poco controvertidos. Creo que eso es un error de la mesa", dice Coloma hijo.

 

 

Fidel Espinoza se defiende señalando que la mesa ha hecho "todos los esfuerzos para que no ocurra lo de los jueves: que tengamos baja concurrencia producto de que muchos se van a sus distritos, teniendo que cumplir funciones acá" en Valparaíso.

 

"Nosotros pretendimos sesionar los días lunes para dejar en libertad de acción a los parlamentarios los miércoles, incluso aumentando la cantidad de sesiones, pero no hubo acuerdo para eso: muchos prefirieron esto", comenta Espinoza, quien prevé que las dificultades van a aumentar "cuando se acerquen, cada vez más, las elecciones".

 

El presidente de la Cámara subraya además que "el deber de un parlamentario es estar en la Sala, tanto si hay un proyecto importante como si no hay un proyecto importante".

 

 

Desde el Gobierno también hubo un pronunciamiento, de tipo general, por parte de la ministra vocera, Paula Narváez: "Nosotros estamos confiados de que los señores y señoras parlamentarias comprenden la importancia de lo que es el proceso legislativo".

 

"Nosotros, como Ejecutivo, contamos con ese compromiso con el país, también con llevar adelante las iniciativas legislativas que, en definitiva, van directamente a beneficiar la calidad de vida de las personas", agregó la titular de la Segegob.

 

Entre los diputados que tienen la más baja asistencia se encuentran Romilio Gutiérrez, Gustavo Hasbún, José Antonio y Felipe Kast.