Este miércoles se escribió un nuevo capítulo en la debilitada relación entre el Gobierno y algunos obispos evangélicos.

 

Un sector de pastores evangélicos se reunieron en la Catedral Evangélica de Santiago, donde manifestaron su total apoyo al discurso expresado en el Te Deum y confirmaron un “enfriamiento” en las relaciones con el Gobierno.

 

Esto “debido a la instrumentalización política que La Moneda estaría realizando a través de algunos funcionarios”.

 

 

Fue Cristián Nieto, director de comunicaciones del Concilio de Iglesias Evangélicas, quien insistió en que su sector votará siempre por aquellos que concuerden en sus postulados valóricos. “Basta de decirnos que somos unos canutos fanáticos”, sostuvo.

 

Respecto a las críticas de la vocera de Gobierno, Paula Narváez, señalaron que no les “parece justo que una ministra de Estado diga que nosotros hemos sido irrespetuosos con la Presidenta. Eso no es verdad (…) Una cosa distinta es que a la Presidenta no le hayan gustado los aplausos (a Piñera), eso no lo podemos manejar”, agregó.

 

El Concilio de Iglesias Evangélicas reafirmó su postura respecto a los temas valóricos afirmando “¿Qué esperan de nosotros, que hagamos causa común con temas que no nos representan y no son parte de nuestros principios? No lo vamos a hacer. Me parece tendencioso y odioso que se diga que acá hay un manejo de la derecha política del país”, reclamó.

 

Sin embargo, hay un elemento que ha generado comentarios divididos: cuatro obispos evangélicos forman parte del consejo ciudadano del comando presidencial de Piñera, entre los que se encuentran Eduardo Durán Castro (en la fotografía de portada de esta crónica), Jorge Méndez, Carlos Vargas y Javier Espinoza.

 

A través del consejo ciudadano, los obispos han presentado propuestas en distintas temáticas y que esperan que sean incorporadas dentro del programa de gobierno del candidato. Entre ellas, pidieron que en su eventual gobierno se realice “un seguimiento y acompañamiento a mujeres en caso de embarazos producto de una violación o vulnerables”.

 

 

Una de las primeras personas que reaccionó frente al anuncio hecho por algunos de los principales referentes del mundo cristiano fue la periodista de TVN Andrea Arístegui.

 

Ella publicó en su perfil de Twitter una fuerte critica frente a la noticia. “Obispos evangélicos molestos por juicio público que se ha hecho de ellos. Y algunos viven juzgando al resto desde supuesta superioridad moral”, escribió.

 

La mirada que tiene el diputado Patricio Vallespín sobre la situación es crítica.

 

“Veo que ha sido algo bastante desafortunado. Hasta donde conocemos el mundo evangélico se ha mostrado respetuoso por el quehacer de las autoridades. Fue un trato desafortunado el dado a la Mandataria. Fue intolerante y poco pluralista. Es esto lo que más lo ha complicado”, comenta el diputado sobre la situación actual entre el Gobierno y parte del mundo cristiano.

 

Sobre el respeto que han demostrado las principales autoridades evangélicas frente a la figura de la Presidenta, Vallespín dice: “queda claro que la pertinencia del obispo evangélico Emiliano Soto, que va más allá de la misma religiosidad de los actores, siendo este punto lo que entrega mayor relevancia en la creencia religiosa de cada ciudadano. Algo que no se ha visto reflejado en el respeto de los procesos legislativos por parte de algunas autoridades evangélicas”.

 

“Cuando vemos que quien toma la palabra es un candidato a diputado de la derecha, se podría pensar que se busca manejar coyunturalmente una instancia que es netamente religiosa y que se busca posicionar en un ala política que no le compete. Se debe considerar el respeto por las autoridades. Este grupo enfocado con la derecha política ha comenzado a dividirse y manipular a la colectividad religiosa en su conjunto”, finalizó el DC.

 

Consultamos al diputado Matías Walker sobre la situación que mantiene en entredicho al Gobierno con el mundo evangélico.

 

“Lamentamos, como partido de inclinación cristiana, la división que se ha presentado al interior de la iglesia evangélica, la que ha relucido con notoriedad en los últimos días. Personalmente rescato lo que ha hecho el pastor Emiliano Soto, quien se desmarco de la declaración de algunos obispos, y que además pedirán disculpas a la presidenta Bachelet”, indicó Walker.

 

“Los obispos evangélicos que hablaron del quiebre que experimentan con el Gobierno, no representan ni reflejan el sentir del grueso del mundo cristiano. Lamentamos esta división, porque como Democracia Cristiana sentimos un profundo aprecio por esta colectividad y por el enorme trabajo social que realizan”, aseguró el parlamentario.

 

“Tenemos la tranquilidad de que los insultos dirigidos contra la Presidenta representan una facción minoritaria al interior de la iglesia evangélica. Lo que pasa es que hoy se han disimulado menos las posturas políticas al interior de la colectividad. Es claro que hay personas que han utilizado la influencia evangélica con fines políticos, algo que pudimos ver el día del Te Deum”, concluyó el diputado DC.