La Moneda puso término con fecha 30 de abril al contrato de la nuera del ministro del Interior, Josefa Solar Larraín, quien es a su vez esposa del hijo del ministro del Interior, Andrés Chadwick Costa, quien renunció tras críticas de nepotismo hace unos días. Entre ambos poseían ingresos por cerca de 10 millones de pesos por colaborar con el Gobierno, según datos de Transparencia  y que han hecho públicos distintos medios, entre ellos La Segunda de la empresa El Mercurio del viernes pasado.

Josefa Solar Larraín, tenía contrato a honorarios con el Ejecutivo como asesora digital de Presidencia.

La salida de la periodista de 30 años se suma a la renuncia que realizó el hijo del ministro Chadwick y esposo de Solar Larraín -Andrés Chadwick Costa- al puesto de productor general, aduciendo que no quería “perjudicar” a la administración de Sebastián Piñera.

Redes sociales y los medios de comunicación se habían hecho eco de estos casos de nepotismo a los que se sumó la designación del propio hermano del Presidente como embajador en Argentina, lo que al final resultó frustrado. Otros cien familiares de autoridades del gobierno permanecen en sus puestos, incluida otra hija del ministro del Interior. 

Temprano, la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, dijo que los cuestionamientos por este tema se dan de parte de quienes “no lograron entender que ya no tenían el gobierno para servirse de él, son los que están tratando de atacar a nuestro gobierno utilizando cualquier camino”.

Por su parte el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, aseguró que “están pagando justos por pecadores”, y que “lo que importa es la capacidad, más que el vínculo familiar”. Además, adujo que la mejor solución al conflicto no es la prohibición “absoluta”, sino que la “transparencia y un filtro externo al gobierno que evalúe el mérito y las experiencias de las personas”.

Como se recordará, el discurso de Piñera al llegar al gobierno, era que los cargos públicos no se llenarían de familiares ni pitutos.

Sobre el proyecto de ley para regularizar el nepotismo presentado el miércoles por Evópoli, Blumel sostuvo que “la mejor solución no es la prohibición absoluta (de contratar a familiares), porque puede ser eventualmente injusto para algunas personas, pero sí la transparencia y un filtro externo al gobierno que evalúe el mérito y la experiencia de las personas”.