El 2023 ha dejado un superávit de precipitaciones que no se veía hace casi 14 años en la zona central de Chile. Este escenario se explica por el Fenómeno de El Niño, que provoca una mayor frecuencia de lluvias en invierno, pero a la vez, una mayor incidencia de altas temperaturas durante la etapa estival. 

Y ese podría ser el escenario que enfrente el país a partir de este fin de semana, a solo días de que comience el verano. Según las estimaciones de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), en su Pronóstico Estacional de Consenso, el trimestre de noviembre-diciembre-enero tendrá temperaturas "sobre lo normal" en gran parte del territorio nacional, en específico, desde el extremo norte hasta Valdivia. 

Michelle Adam precisó que los termómetros podrían superar los 34 grados celcius en Santiago durante el fin de semana largo, en particular, el domingo 10 de diciembre.

"Yo creo que estaremos entre los 34 y los 35 grados (celsius)", dijo la meteoróloga a Canal13, quien explicó que a partir de mañana miércoles "vamos a tener mayor presión atmosférica" provocada por un anticiclón, lo que incide en el calor extremo.

Adam aclaró que este panorama se va a mantener en la siguiente semana, con temperaturas similares o incluso superiores al umbral de temperaturas que se presenten durante este viernes, sábado y domingo. 

Diciembre marca el inicio del verano en el Hemisferio Sur, estación que exactamente dará su inicio el 22 de diciembre próximo. En Sudamérica, la etapa estival llegará tras una serie de diferencias climáticas entre diferentes zonas geográficas. 

Por un lado Chile, que presentó niveles de lluvias históricas en invierno y primavera. Mientras que Brasil, Paraguay y Argentina enfrentaron durante la segunda mitad del año temperaturas extremas.