El día lunes 12 de abril se viralizó -en redes sociales- una nueva detención desproporcionada, por parte de un funcionario de la Armada.

La situación se produjo luego de que un joven porteño transitara por las calles sin su cédula de identidad, siendo controlado por el efectivo.

La falta de protocolos y proporcionalidad fue evidente desde el primer minuto: la actitud del uniformado fue hostil, tendiendo en el suelo al civil, para presionarlo luego con su arma de servicio.

No contento con ello, y pese a los gritos de testigos, procedió a presionar su cabeza y cuello con la rodilla, en una maniobra similar a la que -en Estados Unidos- terminó con la vida de George Floyd.

Además, debido a la fuerza utilizada por el uniformado, los transeúntes procedieron a grabar con sus teléfonos la detención, generando posteriormente diversas críticas en redes sociales, donde los usuarios acusaron un abuso de poder por parte de la institución militar.

Tras conocer el hecho, desde la sede del Instituto Nacional de Derechos Humanos en Valparaíso comunicaron que ya se tomó conocimiento del video difundido y que están recabando la información necesaria para intentar contactar al afectado, debido a que no han recibido ninguna denuncia por el caso.