Los padres y apoderados de los estudiantes formalizados por quemar un bus en el centro de Santiago cuestionaron la medida cautelar decretada por el Séptimo Juzgado de Garantía, correspondiente a la detención provisoria por 60 días de cuatro jóvenes delincuentes de los liceos de Aplicación y del Barros Borgoño, ubicados en Santiago Centro.

Este sábado los menores de 16 y 17 años quedaron a disposición del tribunal, donde le formularon cargos por el delito de incendio, elaboración y lanzamientos de bombas molotov.

Los cuatro estudiantes, detuvieron un bus en calle Carmen cerca del centro de Santiago, amenazaron al chófer y a los asustados pasajeros, los obligaron a bajar con garabatos e insultos y luego lanzaron al bus seis bombas molotov que llevaban en sus mochilas. Todos llevaban buzos para no ser identificados por sus vestimentas. Y luego huyeron e intentaron cambiarse sus ropas en la sede de una universidad que está muy cerca.

En la audiencia se exhibieron los medios de pruebas recabados por la Fiscalía Centro Norte, en particular los artículos encontrados en las mochilas de los acusados al momento de su detención y un video grabado por una sargento de Carabineros.

Con todo lo expuesto, el juez determinó dejarlo con la cautelar de internación provisoria por un plazo de 60 días, medida que celebró el fiscal Felipe Olivari, indicando que esto demuestran que hechos de tal gravedad como los registrados el viernes no pueden quedar impunes.

Los padres de los menores delincuentes -porque cometieron varios delitos- cuestionaron lo resuelto por el tribunal. Así lo hizo Jocelyn Medina, madre de uno de los formalizados, quien calificó de “exagerada” la cautelar.

“Me parece exagerada, habiendo tanto delincuente en la vía pública. En mi calidad, tengo el derecho de manifestarme todo lo que yo quiera, sin ocasionar daño alguno. Mi hijo no le hizo daño absolutamente a nadie”, afirmó.

Otro apoderado puso en duda si los elementos encontrados realmente pertenecen a los estudiantes acusados y afirmó que nadie le avisó que su hijo fue detenido.

Otro también criticó que no se le ponga freno a las manifestaciones y marchas, aseverando que hay otras personas “que los asesoran y los mandan a ellos adelante”, aludiendo a una presunta incitación para cometer estos actos de violencia.

Los apoderados temen que los jóvenes pierdan el año escolar por el plazo fijado para su internación.

Con las pruebas exhibidas se determinó que la libertad de los jóvenes representa un peligro para la seguridad de la sociedad. Es preciso indicar que la quema de un bus perjudica a todos los usuarios que usan este medio de transporte. Y a los pasajeros que fueron obligados a bajarse porque perdieron su pasaje que ya había sido cancelado.