Por dos semanas se extendió el juicio oral en contra del sacerdote Luciano Arriagada, acusado por la Fiscalía de Talca por el delito de abuso sexual en contra de un niño, que a la fecha del hecho, tenía 12 años.

El fiscal Gonzalo Pino señaló que Arriagada se aprovechó de la confianza de la familia en la casa de la víctima: ingresó a su habitación y realizó tocaciones impropias en al menos dos ocasiones. 

“Este juicio tuvo una particularidad: concurrieron a prestar declaración al menos cuatro testigos de contexto del comportamiento y la conducta anterior de este sacerdote en el desempeño de sus funciones, el que realmente aportó para lograr un veredicto condenatorio en su contra. Con toda la prueba que se rindió, el Tribunal Oral en lo Penal de Talca dictó una sentencia condenatoria”, señaló Pino.

Los testigos del caso fueron 40. Además, peritos de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI) lograron acreditar el hecho.

El persecutor solicitó una pena de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio. La lectura de sentencia, en tanto, será el próximo 29 de agosto.