La Corte Suprema rechazó el recurso de nulidad presentado en contra de la sentencia que condenó al carabinero Iván Ronald Tapia Maturana a penas de cumplimiento efectivo por fingir un asalto a un retén en la comuna de La Ligua, en la Región de Valparaíso.
El uniformado deberá cumplir 4 años y 3 años de presidio en calidad de autor de los delitos consumados de malversación de efectos públicos (armas y municiones fiscales) y disparos injustificados, respectivamente.
En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal descartó falta de imparcialidad del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Quillota alegada por la defensa del ex funcionario policial. Lo anterior, debido a que la defensa argumentó que se habrían hecho comentarios imparciales por uno de los jueces y preguntas que evidenciaban un sesgo por parte de una magistrada durante un juicio, lo cual no logró demostrarse.
"1ra línea Ligua”
El fallo ratificado, por otro lado, dio por acreditado que alrededor de las 01:15 horas del 2 de marzo de 2020 “un grupo indeterminado de personas llegó hasta el Retén de Carabineros Valle Hermoso, ubicado en calle Esmeralda N°3550, comuna de La Ligua, para sustraer diversas armas de fuego y otras especies que se almacenaban en la sala de armas del mismo retén”.
Estas personas actuaron previamente concertadas con el carabinero condenado, quien durante los hechos se encontraba “a cargo de la guardia del retén y era el único carabinero que permanecía en funciones en dicho destacamento, manteniendo a su cargo la vigilancia de toda la unidad y la custodia de la sala de armas”, añade el fallo.
Fue en este contexto que Tapia Maturana permitió que los desconocidos sustrajeron armas e incluso ayudó a trasladar al patio trasero del retén un bolso con las especies sustraídas, “momento en que se encendió un foco que se activó con el movimiento, lo que permitió que fueran vistos desde el segundo piso”.
Mientras se encontraban depositando este bolso en un vehículo, llegó al retén un sargento de Carabineros que hizo sonar la bocina de su vehículo para pedir la apertura del portón, lo que alertó a Tapia y a los malhechores.
Para aparentar un robo, Tapia y los autores no identificados del hecho realizaron rayados en las paredes del destacamento, tal como “1ra línea Ligua”, haciendo referencia al estallido social. Además de dibujos fálicos y otros improperios hacia la institución y el entonces Presidente Sebastián Piñera.
Asimismo, Tapia abrió fuego en la vía pública para simular un supuesto enfrentamiento con los asaltantes, quienes lograron huir. Durante el desarrollo del caso, el condenado fue dado de baja por la institución.
