Las encuestas presidenciales y los resultados de las primarias regionales donde votaron más de 400.000 ciudadanas/os desataron una dinámica de definiciones políticas en las oposiciones de cara a las elecciones de abril que elegirán convencionales, alcaldes/concejales y gobernadores regionales lo que marcará una nueva configuración del poder.
Las primarias regionales marcaron el estreno de la Unidad Constituyente que movilizó a más del 5% de los electores que votaron el 25 de octubre, con una importante señal de vigencia de sus actores políticos como la DC, PPD, PS, PR, PRO y Ciudadanos y que en cuatro regiones movilizaron más electores que la primaria del Frente Amplio –con la excepción de la región de Valparaíso- revelando su competitividad electoral. En la región Metropolitana la primaria de la Unidad Constituyente movilizó al 70% de los electores y la primaria del Frente Amplio sólo movilizó al 30% de los electores con un sorpresivo triunfo de la candidata de Comunes sobre Revolución Democrática.
Post resultados era esperable que se iniciará un proceso de convergencia entre ambos bloques opositores, pero pareciera estar primando la competencia por la hegemonía en las oposiciones y el posicionamiento de la identidad particular/sectorial bloqueando así la posible convergencia unitaria. En la Región Metropolitana la candidata frenteamplista llamó al PS y PPD a desconocer el triunfo en la primaria de Unidad Constituyente de Claudio Orrego; la renuncia de los diputados Vidal y Castillo más el retiro del Partido Liberal del Frente Amplio revela una crítica política a “la estrechez” de las alianzas políticas del Frente Amplio que pareciera abandonar la opción presidencial de Beatriz Sánchez y se encamina a apoyar a Daniel Jadue -candidato del PC- y que quedó refrendado con la crítica de Mirosevic del Partido Liberal (PL) que señaló públicamente que “no podíamos seguir en un Frente Amplio que renunció a la unidad opositora” y añadió “lo hacemos tranquilos y serenos porque el camino que exige este momento histórico es la unidad opositora para construir mayorías constitucionales”
Al parecer en el frente amplismo se instaló una hegemonía política de actores a los que sólo les importa es no aparecer vinculados a los actores políticos tradicionales de la centroizquierda que tuvieron responsabilidades gubernamentales, son ellos su principal preocupación y por tanto, se busca derrotarlos en los distintos torneos electorales futuros (lo que no ocurrió en las primarias regionales). Esto deja sin espacio de desarrollo político en el Frente Amplio a actores como el Partido Liberal o a estos ex diputados de Revolución Democrática que postulan la mayor unidad opositora para la Convención Constituyente y para la elección presidencial.
En esta dinámica que se instala desde el FA pareciera más relevante implementar la estrategia del il sorpasso en que la alianza más izquierdista busca derrotar electoralmente a la Unidad Constituyente que agrupa a la centroizquierda donde converge el socialcristianismo, la social democracia, el mundo más liberal democrático.
Esta coalición de centro-izquierda se empieza a fortalecer, afortunadamente acuerda más de 85 primarias en distintas comunas del país y en otras acuerda negociación política para tener no sólo candidato común para Gobernador Regional, sino también para Alcalde y concejales y el desafío es si se podrá avanzar en una lista unitaria para la Convención Constituyente o se mantendrán dos o tres listas opositoras.
La Unidad Constituyente debiera abrir un diálogo político para ampliar su espectro hacia el Partido Liberal y otros sectores de independientes que promueven la máxima unidad y cooperación política posible en el mundo opositor y no caer en la dinámica de il sorpasso –aventajar o adelantar al otro- que ha instalado el FA.
Pero lo principal es constituirse como un espacio de acción política común y unitaria en los territorios en las regiones que lo convierta en una alianza política y electoral que convoca a las mayorías ciudadanas que quieren cambios y no volver a tener otro gobierno de derecha encabezado por Lavín, Matthei o Sichel.
Si predomina la lógica de il sorpasso en la oposición entonces la derecha triunfará en los torneos electorales del 2021; por eso es relevante promover la cooperación política y la unidad al interior de la centroizquierda que permita elaborar propuestas que movilicen a mayorías ciudadanas a votar para derrotar a la derecha en las elecciones de abril y noviembre 2021.