El estancamiento y mediocridad del país también se ve en la feble calidad de las políticas públicas como está ocurriendo en diversos sectores del país como en el sector Energía donde se están acumulando los reclamos y los problemas.
Existen serias dudas de que se cumplan la promesa de ser líderes en materia de energías renovables y limpias ya que este año han quebrado varias empresas de energías limpias y los números muestran un revival de las energías fósiles.
Pero donde campea la improvisación es en materia de tarifas eléctricas. En la administración Piñera se creó un mecanismo de contención tarifaria -PEC 1- para evitar las alzas tarifarias durante la pandemia que duraría hasta 2026 según los cálculos del gobierno de la época y que era financiado transitoriamente por las empresas generadoras; pero este PEC 1 colapsó en 2022 y nuevo gobierno generó un nuevo mecanismo -PEC 2- ahora con un subsidio cruzado desde los clientes de altos consumos -superiores a 350 KWH- a los clientes de menores consumos.
Este nuevo mecanismo de PEC 2 este año mostró que no contenía las alzas tarifarias ya que el primer Informe Tarifario de la Comisión nacional de Energía informaba de altas alzas tarifarias: para los clientes hasta 350 KWH de consumo -85% de la población- el alza era de 8% en la tarifa para primer semestre, para los clientes de altos consumos -superiores a 500 KWH- el alza llegaba a 48% . Esto último alertó a gremios PYMES que reclamaron contra gobierno pidiendo medidas y se generó una discusión entre Comisión de Energía del Senado y el Ministro de Energía de como evitar estas nuevas alzas tarifarias que culminó en un Acuerdo para tener un nuevo mecanismo de estabilización tarifaria que pudiera pagar las deudas de los fracasados PEC 1 PEC 2 y además, contener estas nuevas alzas.
La incertidumbre global producto del conflicto Israel-Hamas también genera nuevas incertidumbres que afectan estas tarifas eléctricas como es un dólar que ya llego a $920 y un aumento importante de los combustibles. Lo cierto que este es un mercado que requiere garantizar un consumo energético mínimo a las familias vulnerables por la vía de un subsidio fiscal que actual administración comprometió en agosto del 2022 y que aún no se concreta y ya diversos parlamentarios han planteado que este subsidio fiscal debe tener identificado su financiamiento en el Presupuesto 2024 y aún las autoridades de Hacienda/DIPRES no se han pronunciado por este acuerdo del Ministro Pardow con senadores de la Comisión de Energía, mientras tanto aún no hay claridad de como se manejarán estas alzas de las cuentas eléctricas.
Otro sector en que se mantiene la improvisación es en el mundo educacional donde la crisis que se vive -expresada en bajos aprendizajes, menor presencialidad en los colegios, mayor violencia escolar- aún no comienza a ser revertida. En el Presupuesto 2024 se anuncia un débil Plan de Reactivación Educativa de sólo $31.000 millones para 2024, que significa apenas incrementar un 0,2% del presupuesto sectorial.
Un monto de $31.000 millones para un Plan de Reactivación Educativa -asignado en diversos programas como Tutorías, Infraestructura) es la nada misma; ya que financia muy pocas iniciativas pedagógicas para revertir el crítico actual panorama educativo, que estamos viendo a nivel de SLEPs y educación municipal.
Este domingo un columnista dominical hacía un largo listado de desaciertos y errores en la gestión cultural que esta semana culminaba con la ausencia de Chile en la Bienal de Venecia producto de nuevos errores administrativos y que la actual Ministra -tercera en apenas 19 meses de gestión- es la expresión de una gestión errática, desacertada e improvisada que el columnista describe como “sin ideas en las que trabajar y cuyo vínculo con las comunidades de artistas pareciera haber estado determinada por las relaciones de amistad con el poder de algunos y algunas”.
Cuando las críticas aparecen ya desde el mismo sector, de quienes votaron por esta administración aparece un sector altamente decepcionado por su mala gestión en los asuntos públicos solo se está pavimentando el camino al populismo de la ultraderecha al cual solo le basta criticar y criticar.
Chile se merece otro debate político, de más calidad, pero es algo que hemos perdido los últimos años y que se expresa en los altos niveles de decepción ciudadana con la política y sus gestores.