A casi una semana de haber sido atacada a cuadras de su casa, después de salir de su turno en la Clínica Cordillera de Las Condes, la enfermera Pola Álvarez fue dada de alta.

Entre lágrimas se reunió con su familia en su casa y contó lo complejo de su experiencia y lo que espera para el futuro.

"Me sentí muy vulnerada con el ataque que sufrí, pero soy joven y fuerte y voy a salir de esto. Voy a seguir adelante", aseguró.

Álvarez ha presentado un buen proceso de recuperación, que incluso sorprendió a su círculo cercano. La salida del centro asistencial llegó después de la formalización de los presuntos autores del ataque, una colega y su pareja a quienes se les imputaron los cargos por homicidio frustrado y quedaron en prisión preventiva.

Y si bien, la enfermera no mencionó detalles en este sentido, si insistió en la sensación que ha sido iniciar su recuperación.

"Cuando me dieron de alta médica fue la sensación más hermosa que pude tener, por mis dos hijos. Sentí emoción, alegría, felicidad. Muchas sensaciones positivas" contó a LUN.