Por Antonia Paz

La vida artificial es posible. Así lo afirma Eric Goles en su último libro “Vida Artificial, un viaje personal al corazón de las máquinas. 

Pero no es llegar y emitir un juicio tan disruptor como este. Para ello, Goles, Premio Nacional de Ciencias Exactas (entre muchos otros títulos) ha dedicado prácticamente la totalidad de los casi 28 mil días que han pasado desde que hizo su aparición en este mundo a estudiar todo aquello que abarca las matemáticas. ¡Y vaya que abarcan! 

Por algo asegura que los números pueden explicar no solo el mundo sino la vida misma. Sobre ello habla en las 276 páginas del libro y, lo bueno, es que lo hace en un lenguaje fácil y ameno que llega a todo tipo de lector. Leerlo se transforma en una experiencia enriquecedora y reveladora de muchas verdades que, los que no tenemos mente científica, tal vez nunca hemos imaginado.

Tal vez por los genes teatrales y actorales que lleva en su ADN, además de su pasión por enseñar, Goles logra cautivar y acercar al público al mundo científico, mostrándolo como un mundo amigo, casi cómplice, que nos ayuda a ver la complejidad en las cosas simples y la simpleza en las cosas complejas.

En síntesis, hace pensar y darse cuenta de que toda pregunta es válida y toda respuesta reveladora. Así es como los grandes científicos y pensadores que cita en su libro lograron llegar a importantes descubrimientos e inventos que han ayudado a que la humanidad se desarrolle, avance, evolucione y se complejice.

Cuando se lee este libro, se ve la vida como un juego que vale la pena aprender para, así, comprendernos un poco mejor a nosotros mismos y al mundo en que estamos insertos. Es como ir deshojando y saboreando una alcachofa hasta llegar al corazón mismo de su naturaleza. Es verdad que hay partes del texto que el lego en matemáticas y otras ciencias, no va a entender. Especialmente cuando traduce sus explicaciones en fórmulas con el propósito de demostrar, con lenguaje matemático, lo dicho con palabras. Pero, lo cierto, es que no es necesario entender todo aquello para descubrir la esencia de lo que presenta como Vida Artificial y su evolución. 

El libro parte en el año mil 700 algo, cuando el médico y filósofo francés Julien Ofrray de  la Mettrie debe escapar para salvarse de la hoguera a que lo estaba conduciendo su libro “El hombre máquina”.  A partir de aquello, Goles nos lleva en un viaje al pasado para explicar el presente. Galileo, Newton, Einstein, Hilbert, Gödel, Turing, McCulloch, Pitts, Von Neumann, Fredkin, Wolfram, Conway, Zuse, Ulam, Byron (padre e hija), McCarthy, Gardner y Margolus son solo algunos de los personajes que nos presenta para explicar, con sus teorías e inventos, la evolución del ser humano, del conocimiento y como llegamos a lo que conocemos hoy como Inteligencia artificial. Y no sólo recurre a ellos, sino también a hormigas, cangrejos violinistas, cristales y hongos que con su comportamiento ayudan a entender mejor lo que es vida.

Esta presentación no pretende, ni por si acaso, tratar de explicar el libro de Goles y menos lo que es la Vida Artificial. Solo busca abrir una ventana que deje al descubierto lo mucho que aún nos falta por aprender y que, probablemente, nunca conoceremos a cabalidad.

Como dice Eric Goles, el libro analiza, desde su personal punto de vista, lo que significa la vida y el esfuerzo humano por imitarla o emularla. Como ejemplo está el primer modelo matemático de una red neuronal artificial creado en la primera mitad del siglo pasado. Lo cierto es que si viajamos más atrás en el tiempo se ve que casi desde siempre el hombre ha tratado de crear vida artificial, mientras, paradójicamente, no ha logrado definir lo que es vida. Algunos dirán la capacidad de reproducirse. Entonces Goles nos recuerda a las mulas y echa por tierra la definición. Para colmo, a la vez nos menciona que hay programas computacionales que si son capaz de replicarse.

Pero, para tener vida, las réplicas, explica, deben equivocarse y mutar pues solo así hay evolución. Por lo mismo, asegura, si se quiere imitar la vida hay que crear y cometer errores.

A medida que se avanza en la lectura, resulta imposible no preguntarse si seremos sólo máquinas. Goles recordando al escapista De la Mettrie, afirma que en su recorrido personal se ha topado con realidades que le hacen pensar que el citado médico y filósofo francés tenía razón. Para más respuestas hay que leer el libro.

Dato al margen, para apoyar lo escrito, Goles recurre a lo hablado. En su recién creado canal de You Tube (@EricGolesOficial) entrega diversos videos en los cuales, con gran claridad y de forma muy amena, conversa sobre los conceptos que entrega en el libro.