La mayoría de personas elegirían mantener relaciones sexuales antes que engrosar su cuenta bancaria. Te contamos por qué. Y la ciencia lo respalda.
Seguro que alguna vez has pensado que el dinero no da la felicidad, aunque lo cierto es que a veces, ayuda. Bajo esta premisa, la de elegir entre tener dinero u otra cosa, de cualquier índole, la mayoría de las personas escogerían tener un poder adquisitivo más alto, de es eso no hay duda. Pero la historia cambia cuando la contraposición está formada por sexo y dinero, dos de las cosas que supuestamente, más felicidad aportan a nuestra vida.
¿Qué te haría más feliz? Según un estudio, está bastante claro: el sexo. Porque las endorfinas que liberamos y sus beneficios no tienen comparación.
Según un estudio llevado a cabo, ni el dinero ni el sexo tienen beneficios ilimitados, sin embargo, a la hora de elegir, nos hace más feliz lo segundo.
La investigación se centró en analizar tres estudios previos que habían encuestado a más de 30.000 personas. Según uno de los estudios, mantener relaciones sexuales una vez por semana era la clave para que los participantes estuvieran felices. Aunque aumentar la frecuencia de las relaciones no incrementó el nivel de felicidad de los participantes, la presencia del sexo era clave en la ecuación. No por tener más eres más feliz, la cuestión es tener una vez a la semana.
El segundo estudio objeto de análisis se basó en una encuesta a 2.400 parejas casadas y el cuestionario se repitió cada dos años durante 14 años. La evaluación de las respuestas expuso de nuevo que las parejas se encontraban más satisfechas con sus relaciones con una sola práctica sexual por semana; menos aportaba infelicidad/estrés y más no contribuía a más felicidad.
En el tercer estudio, los investigadores llevaron a cabo una encuesta online acerca de sus ingresos anuales con 138 hombres y 197 mujeres con pareja estable y cuyas relaciones sexuales eran de una vez a la semana de media. Tras revisar los resultados, descubrieron que existía una gran diferencia en los niveles de felicidad entre los que tenían unos ingresos de menos ingresos al año en comparación con aquellos que ganaban mucho más dinero anual y las estadísticas de felicidad respecto a la frecuencia sexual. Esto es, los resultados mostraban que el sexo estaba más fuertemente ligado a la felicidad que el dinero.
“La gente suele pensar que cuanto más dinero y más sexo, más felicidad, pero esto sólo es cierto hasta cierto punto
Y… el sexo, ¿es el elixir por el que tendremos más felicidad?
El sexo entendido como el encuentro libre de dos adultos que son capaces de entregarse el uno al otro en un intercambio de caricias, besos, abrazos, excitación, deseo, pasión y complicidad, posiblemente pueda convertirse en una gran fuente de felicidad.
El sexo bien entendido, sin egoísmos, sin frialdad, sin utilitarismos, sin desprecio por el otro, sin infantilismos, es un encuentro hacia la vida, una forma de comunicación piel con piel que no necesita de ningún otro lenguaje más que el del propio cuerpo y que conecta con la zona más disfrazada en otros contextos: el instinto.
Como seres humanos necesitamos el contacto con los demás, necesitamos la piel del otro para sentir que formamos parte de algo más grande que nosotros mismos. El sexo es la puerta a la vida y en él también se encuentra la comunicación más íntima y profunda que podamos establecer con otros con los que deseemos conectar en lo sexual.
“Sin duda, la llave de la felicidad, está en tu mano. Ya no hay excusas.”