Oh I'm just counting

Especial. Sexo en verano: ¿Por qué crece el deseo con el calor?

Por Jackie Mercado

¡Bienvenido verano! Llegó oficialmente el verano y si la primavera, la sangre altera, el verano no se queda atrás. En verano aumenta el número de horas de sol y esto explica, dicen los científicos, que los flechazos y nuestra actividad sexual crezcan con el calor.

Entre las investigaciones que analizan la relación entre el calor y el deseo sexual, la más conocida es 'Estacionalidad en la reproducción humana', publicada por la Universidad de Oxford (Reino Unido). Los científicos concluyen que en los países de climas templados o fríos, con veranos de temperaturas elevadas pero no tórridas, los nacimientos aumentan durante los diez meses posteriores al verano. Por el contrario, aseguran que en los países de clima cálido o tropical, con épocas estivales más extremas, la natalidad desciende durante los diez meses tras el estío. La conclusión es que el verano hace su trabajo, y el número de relaciones sexuales crece, siempre que las temperaturas no sean excesivas ni extremas.
También se explica que la caída en los niveles de melatonina que experimentamos al tomar el sol aumenta nuestra libido. Al parecer la melatonina puede bloquear las hormonas sexuales, y un nivel bajo de ésta nos facilita mucho el asunto. Es lógico: menos hormonas sexuales equivale a estar menos caliente. En verano aumenta el número de relaciones sexuales, siempre que las temperaturas no sean extremas.
 
El deseo erótico, y por ende los afectos, tiene su propio movimiento. No mantenemos un deseo constante a lo largo de toda nuestra vida. En función del estado de ánimo, de las necesidades y de las interacciones con otros y con el entorno, se manifestará de una manera u otra. Por otra parte, investigadores de la Universidad de Villanova revelaron que la mayoría de las búsquedas de Google relacionadas con el sexo eran en Junio, Julio, Diciembre y Enero. Esto demuestra claramente que estamos cachondos por fin me atrevo a decirlo todo el año, pero un poco más en la oscuridad del invierno, y en el calor del verano.