Por Jacky Mercado
Muchas veces, llevar un estilo de vida tan lineal te trae consecuencias, mayormente se pueden ver en la vida con la pareja. El cansancio, la rutina o la falta de tiempo pueden llegar a dominarnos y, por ende, perjudicar nuestra sexualidad.
Si eres de los que hace ya un tiempo, no siente lo mismo en la intimidad que sentía al comienzo, no es porque algo esté sucediendo en ti o en tu pareja, sino que la práctica del sexo está siendo llevada de mala forma.
Lo primero, es reconocer que existe algo mal, y en base a eso, buscar una solución para resolverlo lo más rápido. Solo de esa forma, tu relación podrá mejorar. Por eso te contamos de ocho señales que indican que estás teniendo un mal sexo.
1. - Esperar a qué él termine
Un mal hábito es esperar a que él haga lo suyo durante el acto y termine de una vez. Que esto ocurra es un fuerte indicio que estás teniendo un mal sexo y que se debe solucionar lo más pronto posible.
2.- No logras la concentración
3.- No revelas lo que realmente sientes
Nada mejor que tener una buena comunicación con tu pareja para que ambos se puedan decir que le gusta uno del otro y que desean hacer durante el sexo. Sin embargo, si la timidez o la falta de confianza te impiden hacerlo, lo más seguro es que termines realizando un mal sexo porque tu pareja nunca sabrá lo que realmente deseas.
4. - Perder el contacto con tu pareja
Si durante el acto sexual, tanto tu como tu pareja se quedan viendo un punto fijo, como la pared, el techo u otro lado, pueden llegar a sentirse como un juguete sexual. Los expertos en el tema, recomiendan que siempre es necesario estimular los cinco sentidos en el momento de la intimidad, para que sea algo divertido, emocionante y placentero.
5.- Que preguntes tu rendimiento al terminar el acto
6.- Sin juegos previos
8.- Elegir como opción la masturbación
Si consideras que sientes mayor satisfacción con la masturbación que con tu pareja, es porque definitivamente algo tienes mal. El hecho de explorar por ti mismo tu cuerpo no es algo malo, pero definitivamente no es un reemplazo del sexo.