La semana pasada en la Cámara de Diputados, despachamos al Senado el proyecto que permite el tercer retiro del 10% de fondos de pensiones. Lamentablemente y producto de una jugarreta de parlamentarios del oficialismo, se rechazó por falta de quorum necesario para aprobar, pese a que fuimos mayoría, la “reforma constitucional permanente” que establecía un mecanismo de un solo retiro en caso de Estado de Excepción y que al mismo tiempo evitaba sortear el Tribunal Constitucional. En estas condiciones, fue aprobada la “reforma transitoria”, que de igual forma permitiría el retiro de fondos, pero, de acuerdo a la historia del segundo retiro, este sería considerado inconstitucional por el TC, lo que ratificaría la intención del Gobierno de bloquear esta ayuda.

 

Tanto el Presidente Piñera, como algunos de sus ministros, siguen sin entender la urgencia de poner un soporte económico efectivo y universal a disposición de la ciudadanía y MIPYMES, bloqueando indirectamente el 3er retiro, lo que hará que miles de familias no tengan financiamiento inmediato, incluyendo las rentas vitalicias, quienes no han recibido ningún aporte desde iniciada la pandemia.

 

 Esta es sin duda una nueva jugarreta y mal truco del gobierno en contra de las familias y las Mipymes. La pandemia en nuestro país está desbocada, los hospitales se están rebalsando y la gente está en el límite, pero el Gobierno sigue con ayudas tradicionales, burocráticas y excluyentes, sin medir el grave impacto y los efectos post pandemia en cientos de miles de MIPYMES.

 

Es hora que el gobierno central y también REGIONAL entiendan que la solución más próxima a la crisis económica que viven las familias es el tercer retiro y la “Renta Básica Universal” por tres meses. Es necesario conducir la pandemia y salvar la pequeña y mediana economía sin restricciones ni burocracia. Los grandes empresarios en pandemia, incluyendo al Presidente Piñera, han engordado escandalosamente sus activos a cuenta de los ciudadanos

Es necesario equilibrar la mochila y no puede ser que la gente siga pagando la cuenta solo con sus ahorros, y los súper ricos se llenen más los bolsillos.