El correo del cantante fue hackeado, por lo que una colección de fotos familiares quedaron vulnerables. "Para interrumpirle el negocio a mi agresor me veo obligado a hacer esto", explicó.
Extorsión obligó a Miguel Bosé a revelar la identidad de sus hijos
El cantante español Miguel Bosé sorprendió al publicar una imagen donde aparecía junto a sus cuatro hijos a rostro descubierto, pese a que por años se ha esmerado en ocultar la identidad de los niños.
¿La razón? El ataque cibernético que sufrió en agosto pasado fue perpetrado por hackers que comenzaron a extorsionarlo con fotografías familiares, por lo que Bosé decidió ir un paso adelante.
"Están tratando la venta del material a terceros. Por esa razón y para interrumpirle el negocio a mi agresor me veo obligado a hacer esto y a mostrar las identidades de mis hijos que desde su nacimiento he protegido tanto y mantenido en anonimato", explicó el autor de "Morena Mía".
El artista agregó que llevaba semanas siendo víctimas de este chantaje y que espera que "la discreción hacia los menores de mi familia siga siendo respetada por todos como hasta ahora se ha hecho".
Según reportes de agosto pasado, los hackers le exigían a Bosé una suma de 60.000 dólares para no publicar las fotografías de su familia, las cuales fueron tomadas en un parque de Disney.
¿La razón? El ataque cibernético que sufrió en agosto pasado fue perpetrado por hackers que comenzaron a extorsionarlo con fotografías familiares, por lo que Bosé decidió ir un paso adelante.
"Están tratando la venta del material a terceros. Por esa razón y para interrumpirle el negocio a mi agresor me veo obligado a hacer esto y a mostrar las identidades de mis hijos que desde su nacimiento he protegido tanto y mantenido en anonimato", explicó el autor de "Morena Mía".
El artista agregó que llevaba semanas siendo víctimas de este chantaje y que espera que "la discreción hacia los menores de mi familia siga siendo respetada por todos como hasta ahora se ha hecho".
Según reportes de agosto pasado, los hackers le exigían a Bosé una suma de 60.000 dólares para no publicar las fotografías de su familia, las cuales fueron tomadas en un parque de Disney.