El delantero francés del Borussia Mönchengladbach Marcus Thuram se sumó a las protestas por la muerte de George Floyd, tras celebrar el segundo de los dos goles que anotó este sábado ante el Unión Berlín con la rodilla en tierra y la cabeza baja.
Un gesto que se convertido en todo un símbolo de la lucha contra la discriminación racial desde que el jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, quarterback de los San Francisco 49ers en la SuperBowl de 2013 -que perdieron contra los Baltimore Ravens- lo realizase en 2016 durante la interpretación del himno nacional de Estados Unidos como protesta por la violencia policial ante los ciudadanos de raza negra. Gesto que, prácticamente, le costó el final de su carrera deportiva.
Thuram, hijo del legendario Lilian Thuram, campeón del Mundo con Francia en 1998 , que jugó la parte final de su carrera en el Barça, y que destacó por su lucha contra el racismo, utilizó este gesto para protestar por la muerte del afroamericano George Floyd en la ciudad de Minneápolis (Estados Unidos).