El chileno Tomás González, el mejor gimnasta en la historia de nuestro país, dijo adiós a los Juegos Olímpicos este sábado, al no poder clasificar a la final del suelo en Tokio 2020.
González, de 35 años, participó sólo en la prueba de suelo y tuvo una puntuación de 13.600, con una penalización de 1.2, que lo dejó lejos de los ocho primeros lugares que avanzan a la final de la gimnasia artística en cada aparato.
El mejor en suelo fue el israelí Artem Dolgopyat, con 15.200 puntos; y el último clasificado, de momento, es el británico Giarnni Regini-Moran, con 14.666.
González, pese a su puntaje, se mostró sonriente tras la prueba en su última cita olímpica, haciendo gestos y saludando alegre a la cámara de la transmisión oficial, conforme con el rendimiento mostrado, considerando que se sumó a última hora a la delegación chilena para Tokio.
González, de esta forma, se despide de los Juegos Olímpicos, competencia en donde tuvo dos cuartos lugares en Londres 2012 y que también lo vio brillar en Río 2016