Ellen Page fue la primera de sus musas en volverse contra él: "Hice una película de Woody Allen y es el mayor arrepentimiento de mi carrera", expresó a través de una publicación en su cuenta de Facebook, en la que además mencionaba incómodos episodios que vivió junto al director Brett Ratner.

 

"Me sentí presionada, porque 'por supuesto tienes que decir sí a esta película de Woody Allen', en última instancia, sin embargo, es mi elección y tomé la decisión equivocada. He cometido un terrible error", agregó.

 

El descargo se da en el contexto de la ola de escándalos sexuales que a aquejado a Hollywood durante los últimos meses. Bajo la sombra de Harvey Weinstein, han salido a la luz los nombres de numerosas figuras de poder que compartían las malas prácticas del acoso y abuso sexual.

 

Page trabajó bajo las órdenes de Allen en "A Roma con amor" (2012). La actriz que consolidó su fama con "Juno", en 2007, fue la primera de una serie de actrices que han reconsiderado la idea de trabajar con el cineasta, quien carga con una acusación de abuso sexual por parte de su hija Dylan Farrow.

 

Ante la notoriedad que han tomado estos temas en el mundo del espectáculo, Farrow ha aprovechado de volver a poner el foco sobre su padre, quien goza de una de las posiciones más acomodadas en la industria cinematográfica.

 

Especialmente llamativo es el caso de Mira Sorvino, quien ganó un Oscar y un Globo de Oro por su papel en la cinta de Allen "Poderosa afrodita" (1995).

 

La actriz ha señalado haber sido víctima de los acosos de Harvey Weinstein, razón por la cual, seguramente decidió referirse también a Allen.

 

Sorvino decidió hacer pública una carta dirigida a Dylan Farrow: "Es difícil romper lazos y denunciar a sus héroes, sus benefactores, a quienes admiraba con cariño y sentí una deuda de gratitud hacia la existencia de toda su carrera", expresó la actriz.

 

"¡Lo siento mucho, Dylan! No puedo comenzar a imaginar cómo te has sentido, todos estos años mientras observabas a alguien a quien decías que te había lastimado cuando eras niña, ser alabado una y otra vez, incluso por mí y muchos otros en Hollywood. Como madre y mujer, esto rompe mi corazón. ¡Lo siento mucho!".

 

Otra actriz que salió a disculparse por haber trabajado con Woody Allen es Greta Gergiw, quien también actuó en "A Roma con amor" cuestión que abordó en una reciente entrevista con The New York Times.

 

"No he trabajado para él otra vez, y no volveré a trabajar para él", continuó. "Los testimonios de Dylan Farrow me hicieron darme cuenta de que aumentaba el dolor de otra mujer, y me sentí desconsolada por eso. Crecí en sus películas, y me han formado como artista, y no puedo cambiar ese hecho ahora, pero puedo tomar decisiones diferentes para seguir adelante".

 

Farrow agradeció las palabras de Gergiw a través de su Twitter: "Greta, gracias por tu voz", escribió.

 

"Gracias por sus palabras. Por favor, sepan que son profundamente sentidas y apreciadas". La hija de Woody Allen con la actriz Mia Farrow ha extendido la interpelación a artistas como Blake Lively y Justin Timberlike, a quienes apunta por adherirse al movimiento #MeToo y aún así trabajar en las películas del cineasta.

 

Actores como Griffin Newman y David Krumholtz también han hecho pública su intención de no seguir colaborando con el afamado director de cintas como "Annie Hall", "Manhattan" y "Medianoche en París".