La hermana de la joven asesinada en San Bernardo, Krishna, Cristal Aguilera, entregó detalles de la poca seguridad actual que denuncia tras la exposición que alcanzó por la búsqueda de la joven que fue asesinada y cuyo caso derivó en la detención de una banda narcotraficante de San Bernardo. 

En la instancia, fue el defensor de la joven, abogado Pedro Díaz, quien tomó la palabra. Según indicó, existen "inconvenientes que se han ido generando en la investigación e inconvenientes también en las instituciones que deberían estar ayudando".

Respecto a ese punto, aseguró que han obtenido "nulo apoyo" y exige que Cristal sea movida a otra vivienda, ya que a la que fue dirigida actualmente se encuentra en riesgo.  

El abogado aseguró que desde el Ministerio de la Mujer ofrecieron intervenir, a través del Ministerio de la Vivienda (Minvu), y que le entregarían un lugar seguro a Cristal, mientras ella postula a un subsidio.

"Esto no ha ocurrido", aseguró el abogado, apuntando a que falta sólo "una firma" para que eso se concrete. 

"Cristal no puede estar tocando las puertas de los ministerios para pedir ayuda. Basta una sola firma de una persona, que se ha dilatado más o menos por un mes, para que ella pueda estar en un lugar hoy día, y no se hace", señaló. 

Luego, fue la hermana de Krishna quien tomó la palabra y apuntó a que "la firma que necesitamos nosotros es que me puedan entregar una vivienda para que yo pueda vivir tranquila junto con mis dos hijas. Estoy viviendo en un lado lleno de extranjeros. Me sacan de un lado muy peligroso y me vuelven a meter a un lado más peligroso".

Hermana de Krishna: "Me siento sola"
Cristal apuntó contra el Minvu por la falta de traslado a una nueva vivienda. Eso sí, aseguró que no ha recibido nuevas amenazas en redes sociales. 

"Me siento sola. Se apagan las cámaras y sólo he tenido el apoyo de mi abogado. Sólo me están dando poder estar con mis dos hijas, ellos necesitan que yo esté encerrada 24/7. El encierro no es la solución", apuntó. 

"Me siento sola en esto, tengo miedo. Las cámaras se apagan y termina todo lo que he hecho, poner en riesgo mi vida y la de mis hijas para poder encontrar a mi hermana. Eso está súper mal. Mi vida cambió completamente", agregó. 

"Estoy rodeada de extranjeros. Hay que ser realista, hoy en día los extranjeros secuestran y matan como si nada. Ese es el miedo que me da a mí. Que me vean, que me quieran hacer algo o pedir dinero por mí, porque saben que estoy expuesta a tantas cosas. Es el temor que yo siento", cerró.