Por Teresa Frías
Más de 75 días de manifestaciones han dejado a varias personas heridas debido a la represión policial, a ello se suma que no existen soluciones concretas de parte del gobierno.
La crisis social en el país cada día se ve afectada debido a los heridos producto de la violencia policial, pero sin ningún cambio en las demandas implantadas por la gente que se haya concretado. Esto, ha hecho que miles de personas sigan a diario juntándose en la Plaza Baquedano o de la Dignidad, la que se ha convertido en la zona cero de estas manifestaciones.
Sin embargo, hay que mencionar que en abril próximo se realizará un inédito plebiscito, el que estará enfocado en cambiar o no la actual constitución, además de la consulta en caso de que gane la opción de cambiarla, cuál debiera ser el mecanismo.
Sobre estos temas, conversamos con el periodista y comunicador de radio y TV Jaime Coloma, quien mencionó directamente que se debe cambiar la constitución, apuntando a que sea a través del mecanismo de asamblea constituyente. Además se refirió a la televisión y las funas que no sólo han recibido los políticos sino que también rostros de televisión.
¿Usted ha vistos cambios en la televisión tras el estallido social, y en
especial en los matinales?
La verdad yo no he visto tantos cambios, porque creo que para que los cambios en las líneas editoriales sean efectivos, tienen que haber comunicadores acorde a los cambios de la línea editorial. Tengo la sensación que si bien los comunicadores que hay tienen la capacidad de desarrollarse en estos cambios que está exigiendo la audiencia, no se lo han establecido una mirada más trabajada con respecto a lo que se exige hoy en día.
Siento que si bien ha cambiado la línea editorial, el sentido final no ha cambiado, es el mismo relato, la misma cosa de la cultura del espectáculo, de un show de una desconexión bien potente, con eso no quiero decir que sea denso, pero creo que uno tiene que ser mucho más matizado, a la hora de trabajar en la parte comunicacional.
Con respecto al congelamiento y despidos de varios rostros en la televisión ¿cuál es su opinión?
Ha quedado en evidencia también una forma de establecer nuestro medio laboral, y nuestro medio de espectáculo chileno con una exigencia distinta, con eso vuelvo a lo que decía hace un rato, los rostros y los comunicadores tienen que estar más acorde con esos reconocimientos. No es que no tengan la capacidad, pero implica ser un cambio de switch importante, en que la noticia no son ellos, sino lo que está pasando.
Hay que entender que la televisión es un medio para entregar la noticia, la
exigencia de glamour que antes se hacía, pero no es lo más relevante. También a raíz del fenómeno de Las Tesis lo que uno esperaría es que las mujeres del mundo televisivo fueran más empoderadas, con visiones distintas, con respecto a sus quehaceres en pantalla.
No siento que se haya desarrollado en todo caso ese cambio. Veía los matinales y eran las mismas temáticas, de la misma manera. Quizás hay paneles donde hay más políticos, o sea, no veo un cambio sustancial, no en los rostros ni en los panelistas. Yo no cambiaría los rostros, es cambiar la forma.
¿Cuál es su visión de los más de 75 días que llevamos desde el estallido
social?
Es una visión optimista, en el sentido que hay una sociedad que se ha
empoderado de manera conciencie y con un petitorio bastante claro de lo que se necesita y se requiere, ha permitido cambiar ciertas miradas en relación a las prioridades, y también se ha cambiado una cosa fundamental, que es que la macroeconomía, funcione de una manera y que el ciudadano de a pie se sienta conectado con esta especie de oasis de la que habló alguna vez el Presidente Piñera, que no es tal, porque el oasis representa un porcentaje ínfimo de la población, y eso quiere decir que es un oasis para algunos, y un espejismo para otros, donde algunos pueden vivir de manera saludable pero el resto no, y eso no es benéfico.
Lo que ha pasado ha sido horroroso, el costo ha sido muy grande, ha habido
vidas que se han perdido, ojos que se han perdido, el abuso y las violaciones a los derechos humanos es innegable, y creo que ha quedado en evidencia como hay ciertas instancias de poder de medios de comunicación que no han logrado observar de manera clara a las audiencias y ha quedado en evidencia el sesgo político ideológico que hay detrás de una aparente línea editorial sobre todo de la televisión.
Y con respecto a las violaciones de los derechos humanos, ¿cuál es su
opinión?
Es un tema sumamente delicado, además ha quedado en evidencia con varios informes, informes que para mi gusto son serios, y que en muchos aspectos no han tenido la repercusión que yo esperaría que tuvieran, para que se pueda establecer una mirada distinta, creo que se ha planteado la idea de generar mucho miedo, pero que ha sido constante eso, ahora el miedo es el vandalismo de las manifestaciones, cosa que no es tal, excepto cuando la manifestación donde llegan Carabineros.
Yo he estado presente en manifestaciones y la verdad no ha sido para nada
violenta. Y también me he visto en un momento en que no estaba en una
manifestación propiamente tal, por un desvío de una calle terminé en plena Plaza de la Dignidad, en plena manifestación con mi auto, y la verdad la gente fue de una amabilidad absoluta, me abrieron paso, me pusieron el pulgar hacia arriba, fue un momento bonito, no me sentí para nada ni violentado ni agredido, ni nada, entonces creo que aquí hay una lectura, hay una lectura en que los medios aportan a que haya esa lectura. Antes eran los portonazos con alto signo de miedo, creo que las sociedades que se construyen a base de miedo, son sociedades muy sometidas a cierto relato.
Es fundamental y espero que el gobierno se haga cargo a las violaciones a los
derechos humanos y que se termine de una vez por todas el tema. No en un
discurso, no en una idea. La sensación que uno tiene es que niegan los hechos y también creo que carabineros lo ha pasado mal, pero en este caso la ciudadanía lo está pasando peor.
¿Usted cree que debe cambiarse la Constitución?
Estoy a favor de cambiarla.
¿Y según usted cuál debería ser el proceso una convención Constituyente Mixta o la Asamblea Constituyente?
Asamblea constituyente
¿Usted cree que en marzo se aproxima otro estallido social?
La verdad es que si, y me preocupa. Porque creo que habrá un estallido social
más complejo, producto que marzo es un mes difícil, me preocupa porque también hay que ver lo que se genera cronológicamente de un hito comunicacional que es el festival de viña, y me preocupa porque el 26 de abril es el plebiscito, por ende se generará una situación que incuso puede ser muy violenta, de los que están a favor y los que están en contra.
¿Cuál es su opinión con respecto a la alta desaprobación que tiene el gobierno, el Presidente Piñera y también los políticos?
Este es un estallido social, y obviamente desde ese punto de vista, uno tiene que ver qué pasa con las demandas sociales, como se ha dicho en las distintas consignas, es hasta que la dignidad se haga costumbre, y eso tiene que ver con vivir de una manera que sea respetable, que uno no sienta que te están metiendo el dedo en la boca a cada rato, que hay cosas tremendas y que hay un sector de la población que no tiene conciencia de los que le pasa al otro.
El estallido social es una situación compleja para la política y para el empresariado, quienes se han visto como conejo encandilado, y también los medios, que lo logren entender. Pero para que eso cambie, y que este estallido social tenga la posibilidad de entenderse y de solucionarse, la clase política tiene que hacerse cargo, y ahí todos deben hacerse cargo, debemos hacernos cargos.
Cambiar la forma de trabajar, la dinámica que se desarrolla dentro de la empresa, y desde la política establecer políticas públicas que cambien esa visión que tiene la gente.
Tenemos que cambiar de una sociedad egocentrista a una solidaria, y ese es un cambio importante, y eso en el mundo antes existía, y que después cambió porque tuvimos una dictadura cívico militar que implantó otra forma y otra manera, y eso uno no puede obviar porque eso implica un cambio de pensamiento.
No solo los políticos están cuestionados sino que todos en general. Se vio en la funa de Beatriz Sánchez, en la de Gabriel Boric, los de derecha ni siquiera se van a meter a las manifestaciones. Aunque también está lo otro, el cambio que se ha visto con Desbordes por ejemplo, lo que es muy esperanzador, como también con Marcela Sabat con el cuoteo de género. Hacer política es muy difícil porque tú tienes que trabajar para los que piensan como tú y los que no piensan como tú.
¿Funas o agresión?
No ha habido sólo las funas a políticos, sino que también se suman funas a rostros de televisión, deportistas, cantantes ¿qué piensa sobre ello?
Creo que en tanto uno se establece como figura pública evidentemente a algunos les va a gustar, y a otras no, eso es imposible no estar ajeno a eso. El tema de las funas me parece bien grave y bien complejo, y en algunos casos me parece injusto, pero también debo aclarar que no cuestiono las funas, creo que son unas formas legítimas de manifestar un descontento con algo.
Las funas que se hicieron a médicos torturadores hace unos años atrás, que
estaba comprobado que eran torturadores y me parecieron legítimas, un médico que ha hecho juramento democrático no puede seguir ejerciendo la medicina si avaló la tortura sin embargo siguen ejerciendo.
Entonces me aparece que la funa en sí es legítima, lo que no me parece es la
violencia, lo que no me parece legítimo es que le escupan a una persona y que quieren su cabeza, esas no son las formas correctas de funar a alguien, esa es una emoción desbordada, que lleva a una irracionalidad que a la larga conlleva el efecto contrario.
Si a ti no te gusta un rostro, tienes muchas formas de manifestar tus no gustos. El caso más emblemático es el caso de Karol Dance, quien incluso fue bajado de la marcha del orgullo gay justamente porque a la gente se manifestó legítimamente.
Que él hoy no esté en pantalla me parece válido, porque me parecía que el hecho que él estuviera como rostro juvenil veía que a los jóvenes no les gusta nada. Y se va viendo la complacencia de la televisión, en que ellos levantan a quienes consideran a que tiene que levantar.
Esto me remite a la película el Joker, porque pienso que ahí está muy bien
representado sobre todo en las últimas escenas como funciona el mundo de la televisión, con esta autocomplacencia, donde el rostro se siente bueno, intocable, y en definitiva construye su imagen burlándose del resto, entonces las funas me parecen legitimas como método, pero no me parece legítimo lo que le paso al diputado Boric, para mí eso no es funa sino que es agresión.
Los secundarios fueron quienes iniciaron esta revolución, ¿usted cree que ellos fueron los que empujaron a los más adultos a sumarse a esta
manifestación?
Les tengo un respeto a los estudiantes secundarios y universitarios, en Chile no hay que olvidar con la reforma universitaria en los años 60, en Europa, el famoso mayo del 68. Durante la dictadura cívico militar fueron los estudiantes quienes generaron cambios, la revolución pingüina, y hoy día son ellos los que se han hecho cargo de una manera impresionante, frente a una desigualdad que sorprende.
Y de una manera sutil quiero destacar que el estudiantado puede permitirse que los adultos no nos podemos permitir, porque finalmente no ha cambiado nada, y entonces tú tienes que seguir trabajando, yo fui estudiante en los años 80 en la universidad de Chile, y lo hice mientras había un director designado por miliares, Federici y los estudiantes junto a los académicos a partir de un paro muy largo y manifestaciones, incluso donde una compañera se le disparó a quema ropa al cerebro, María Paz Santibáñez, sin embargo siempre la represión era muy violenta, pero se logró sacar a Federici, y como estudiante tenía la posibilidad de hacerlo. Hoy en día no puedo, porque probablemente no me puedo ir a paro porque debo pagar arriendo, vivir, sustentar a mi hijo, entonces no siempre tienes la oportunidad de hacerlo por lo mismo muchas veces las manifestaciones se hacen en la tarde.
Los jóvenes son los visionarios, no se puede ser joven y no ser revolucionario.
Pero también es muy bueno cuando ves a los viejos revolucionados. No creo que solo sean los jóvenes que tengan una mirada distinta.