La plataforma líder del streaming acordó la compra de Warner Bros Discovery por casi US$83.000 millones, en un movimiento que transforma por completo el mapa del entretenimiento global y fusiona dos de los catálogos audiovisuales más influyentes del mundo.

En un giro inesperado para la industria, Netflix formalizó la compra de Warner Bros Discovery en lo que ya se considera una de las operaciones más trascendentes de la historia del sector audiovisual.

Con un valor cercano a los US$83.000 millones, la transacción no solo representa un récord financiero, sino también una apuesta estratégica para consolidar un gigantesco ecosistema de contenidos.

Una operación que redefine el futuro del entretenimiento
La adquisición otorga a Netflix acceso total al prestigioso catálogo de Warner Bros, que incluye clásicos del cine como Casablanca, Citizen Kane y The Wizard of Oz, además de franquicias icónicas como el universo DC y Harry Potter.

También incorpora producciones emblemáticas de HBO, entre ellas The Sopranos, Game of Thrones y The Big Bang Theory, junto con la integración de la plataforma HBO Max.

El acuerdo llega tras un proceso competitivo en el que compañías como Paramount y Comcast mostraron interés. Paramount incluso presentó una oferta agresiva, generando tensiones y cuestionamientos sobre la transparencia del proceso.

Finalmente, Netflix se impuso y logró cerrar una operación que muchos expertos califican como un “cambio radical” en la estructura del entretenimiento global.

Con esta nueva etapa, la compañía de streaming amplía de manera decisiva su alcance y refuerza su misión de ofrecer un catálogo que abarque desde clásicos intocables hasta fenómenos culturales contemporáneos como Stranger Things y The Squid Game.