Como lo señalamos inmediatamente, el reciente apagón del 25/F fue algo muy grave y reveló una preocupante vulnerabilidad y debilidad de nuestro sistema de transmisión eléctrica, en especial en su fase de recuperación del servicio que tardó demasiadas horas (8 horas en la RM y casi 20 horas en Atacama por ejemplo) .
Fue un apagón masivo que afectó a casi todo el territorio nacional, al 90% de las familias, al sistema eléctrico en su conjunto, generando altos impactos sociales y económicos, que sabemos impactarán en un menor IMACEC de febrero.
Al momento de la desconexión, la línea - Nueva Maitencillo – Nueva Pan de Azúcar, infraestructura propiedad de ISA Interchile - transportaba aproximadamente 1.800 MW, según consta en los registros operativos posteriores analizados por el CEN y los informes técnicos disponibles. Hoy se está investigando por parte de las distintas instancias si en este blackout hubo Incumplimiento en la Implementación del PDCE (Plan de Defensa Contra Contingencias Extremas) y sobre si hubo incapacidad del Coordinador Eléctrico de hacer cumplir las normas técnicas a las empresas de transmisión.
En este contexto de operación de un sistema altamente tecnificado y con participación de distintos agentes privados fue irresponsable el comportamiento de parte de Evelyn Matthei y su equipo técnico de salir a culpar al gobierno, a la permisología para las líneas de transmisión como responsables del apagón.
Es inentendible que una candidata presidencial frente a un evento tan serio para la ciudadanía actúe tan irresponsablemente, incluso un ex ministro de Energía de Piñera 2 señaló en una columna dominical que “la falla de la línea no fue por falta de inversión…ni menos los problemas para reponer el servicio”. Lo mismo sostuvieron otras ex autoridades descartando la tesis de Matthei de culpar sin pruebas y sólo fundada en su ideologismo que el apagón era culpa del Gobierno.
Fue lamentable -como en las primeras horas del miércoles- otros voceros del equipo de Matthei inundaban las redes sociales y el debate técnico con notas sobre 5.000 permisos sectoriales, casi 1.400 observaciones al proyecto Kimal-Lo Aguirre y acusando al gobierno de “ser indolente ante la permisología que está matando la inversión que el país necesita”.
Está claro que el equipo Matthei no escucha a los técnicos y a los expertos que reiteran que la falla no fue por falta de inversión, sino solo le preocupa atacar y descalificar al gobierno, careciendo del rigor y la seriedad de analizar en serio el megaapagón y mostrando una fuerte incapacidad de proponerle al país una agenda para corregir esa vulnerabilidad, demostrando que carece de la capacidad de gobernabilidad para enfrentar un problema mayor como es la vulnerabilidad del sector eléctrico.
Al revés cada día que pasa se comprueba y se conoce más información de que la responsabilidad del apagón del 25/F estuvo más ligada a la ausencia de planes anti blackout de las empresas transmisoras, a pesar de que el Coordinador Eléctrico las habría estado demandando desde 2019.
En este sistema eléctrico complejo el Coordinador Eléctrico es el organismo responsable último de asegurar la operación segura y técnicamente adecuada del Sistema Eléctrico Nacional en todo momento.
En este sentido, la responsabilidad general del Coordinador Eléctrico Nacional implica asegurar que todas las condiciones operativas del sistema (incluyendo la carga en líneas críticas y la disponibilidad de unidades generadoras certificadas) cumplan estrictamente con las normativas técnicas vigentes. A la luz de los incumplimientos normativos claramente documentados (no implementación del PDCE y los problemas que demorron la reposición del servicio), es claro que el Coordinador Eléctrico enfrentará evaluaciones específicas respecto a su gestión técnica, operativa y regulatoria tanto de los organismos especializados como de la opinión pública y los clientes que además, son los que financian al Coordinador pagando en las cuentas de la luz un cargo de servicio público.
El Coordinador Eléctrico no está exento del cuestionamiento público y por eso, resulta sensato que aparezcan las voces pidiendo transparencia y responsabilidades por esta falla ocurrida el 25/F en que no se excluye la renuncia de sus máximos directivos -como lo ha demandado el diputado Alberto Undurraga-.
Sin perjuicio de las investigaciones técnicas aún en curso, la sola existencia de estos incumplimientos normativos en la ausencia de planes anti blackout constituyen una vulneración directa a sus obligaciones institucionales y normativas, independiente de su vínculo específico con la ocurrencia o escalamiento del apagón ocurrido.
Un país serio no puede tener órganos como el Coordinador Eléctrico que no asuman sus responsabilidades en situaciones tan críticas como fue el mega apagón del 25/F y así lo demanda actualmente la mayoría ciudadana.
Las responsabilidades del Coordinador Eléctrico por la crisis del apagón de la semana pasada. Por Jorge Muñoz, Cientista Político


