Cinco delincuentes sanguinarios de nacionalidad venezolana requeridos por la justicia chilena llegaron este martes en la noche al Grupo 10 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), en Pudahuel, tras ser extraditados desde Estados Unidos. Los imputados, acusados de delitos relacionados al crimen organizado, fueron trasladados bajo un fuerte operativo de la Policía de Investigaciones (PDI).

Los detenidos forman parte de investigaciones en distintas regiones del país y están vinculados al Tren de Aragua, organización criminal con operaciones en Chile. Entre ellos se encuentra Edgar Benítez, alias “El Fresa”, acusado por su participación en el secuestro y homicidio de Ronald Ojeda, exmilitar venezolano asesinado en Maipú.

Los cinco delincuentes fueron escoltados por al menos nueve vehículos de la PDI hacia el Laboratorio de Criminalística. Allí serán empadronados, se les tomarán huellas dactilares y fotografías antes de ser puestos a disposición de Gendarmería y las fiscalías correspondientes.

Edgar Benítez será formalizado por la Fiscalía de San Miguel, que solicitó su extradición el 26 de febrero. Se le imputan delitos de asociación ilícita, secuestro con homicidio y receptación, lo que lo convierte en el formalizado número 25 en el caso Ojeda. Su rol dentro de la estructura del Tren de Aragua ha sido calificado como relevante por los investigadores.

Los otros cuatro ciudadanos venezolanos enfrentarán procesos en distintas regiones. Jesús Alberto Golding será formalizado en la Fiscalía de Antofagasta por delitos de trata de personas con fines de explotación sexual, tráfico de inmigrantes, homicidio y secuestro. En tanto, otros imputados serán llevados ante tribunales en Coquimbo (Corte de Apelaciones de La Serena), Tarapacá y Biobío (Corte de Apelaciones de Concepción), en causas relacionadas a secuestro con extorsión, tráfico de migrantes y trata de personas.

De acuerdo con la información entregada en el operativo, aún quedan otros cuatro imputados vinculados a estas causas que permanecen fuera de Chile, y cuyas extradiciones están en proceso. Se espera que, al igual que los recién llegados, sean puestos a disposición de la justicia chilena en los próximos meses.