Este sábado 4 de mayo en la noche, Madonna hizo historia con un espectáculo gratuito, en el que casi dos millones de espectadores repletaron la playa de Río de Janeiro, Brasil.

La popular cantante norteamericana desató la euforia con sus clásicos, incluso entregando variaciones de sus populares temas con tonos de samba, lo que hizo que la gente estallara en emoción.

La esperada jornada musical el Brasil
La reina mundial del pop de 65 años surgió en en un escenario 812 metros cuadrados abriendo con “Nothing Really Matters” (1998), considerada como una de sus creaciones más personales.

Vestía una especie de quimono negro sobre ropas cortas y oscuras, siendo rápidamente ovacionada por sus millones de admiradores, los que esperaron por casi doce horas para garantizarse los lugares más cercanos.

Durante la jornada, la artista se cambió varias veces de ropa e incluso se puso un traje con los colores amarillo y verde de la bandera brasileña, los mismos con los que pintó sus uñas.

Quien presentó el concierto fue Bob The Drag Queen, quien interpretó “Its a celebration” personificado como la reina María Antonieta, haciendo referencia a la ropa utilizada por Madonna para presentar “Vogue” en los Premios MTV de 1990.

Además, quien animó la previa del show, fue el estadounidense Diplo, quien se encargó de calentar los motores con una selección que incluyó varios clásicos del funk.