El paso de la Fórmula E por Santiago no sólo afectó a los vecinos del Parque Forestal, quienes -previo a la competencia- acusaron falta de información y cierres perimetrales en torno a sus viviendas, lo que dificultaba su acceso. La realización del circuito en la capital también habría provocado daños a uno de los monumentos pertenecientes al Museo de Bellas Artes.

La situación fue revelada este domingo, cuando se detectó que una de las partes de la estatua "Ícaro y Dédalo" de Rebeca Matte, instalada en el fontis del museo, había sido cortada tras el paso de un vehículo que participó en la organización de la Fórmula E.

Para el director del museo, Roberto Farriol, esto "fue una sorpresa. Yo creo que hay una situación que a veces sobrepasa la realidad y tiene que ver con este hecho". Ante ello, continuó, "fuimos armando la escena de lo que ocurrió. Hemos visto con cámaras de vigilancia, más o menos, que es lo que ocurrió. (Fue) un camión grande que pasó a llevar la escultura", según declaraciones entregadas a CNN Chile.

"Nos parece curioso o extraño que haya ocurrido en vista, justamente, que el museo lo cerramos, justamente el día domingo, para generar todas las posibilidades de desplazamiento", agregó Farriol.

En cuanto a la respuesta de la organización de la Fórmula E, el director del museo aclaró que "hasta ahora con el único que he podido tener contacto es con Manuel Paredes, que es una de los representantes, pero no es la persona oficial".

"Manuel, lo que me comentó es que ellos estaban dispuestos a restaurar esto, que no es menor (...) La obra está avaluada en alrededor de US$500 mil, eso significa como $300 millones, un poco más. Y la restauración justamente son cerca de US$100 mil, o sea, un poco más de $60 millones", concluyó Farriol.