Según el zoológico Blijdorp de Róterdam, Bokito no se encontraba bien desde el domingo pasado, "su estiércol fue examinado el lunes y se le prestó una vigilancia adicional", pero el martes "todavía no había mejoras en su situación, por lo que se decidió someterlo a pruebas adicionales y administrarle líquidos bajo anestesia".
"Bokito falleció de manera completamente inesperada el martes 4 de abril (...) Murió durante la anestesia. La causa aún no se conoce", señaló el zoológico, que aseguró que se está investigando lo ocurrido, y lamentó que los demás gorilas en el zoo están "conmocionados por este suceso", y hay "consternación entre los empleados, especialmente entre los cuidadores".
Este gorila nació el 14 de marzo de 1996 en el zoológico de Berlín, del que logró escapar dos veces, y en 2005 llegó a Países Bajos como parte de un programa europeo de cría.
Sus huidas de su recinto le convirtieron en una celebridad internacional. Porque fue criado en gran parte por humanos y lo habían bañado cuando era un bebé, no le tenía miedo al agua y no dudó en saltar sobre el canal que rodea su recinto, provocando un gran susto a los visitantes que se encontraban en el zoo.
En uno de sus intentos de fuga, hirió gravemente a una mujer que arrastró con él, hasta que un veterinario logró finalmente pararle al dispararle con dardos con sedante, aunque desde 2007, cuando un intento de huida dejó cuatro heridos en el zoológico, no había vuelto a hacer ningún amago de escape.
Bokito tuvo diez hijos y con los años se convirtió en un macho muy social, que "aseguraba la paz en el grupo de gorilas y promovía un clima seguro para todos los miembros de la familia", indicó el zoo neerlandés.
También tuvo un hijo adoptivo, Nasibu, algo bastante inusual entre los gorilas.